¿Cuántos lugares preciosos conoces con cables y palos? Los humanos con el gusto en el ano son aquellos que no tienen buen gusto y les importa un rábano todo, porque son ciegos, incultos y unos ignorantes sin ánimos de insultar.
Los humanos con el gusto en el ano, colocan dónde les da la real gana los cables por las fachadas de los edificios, y muchas veces hasta mal colgados y mal cogidos, o encima de los árboles y en infinitos lugares donde están demostrando que la cuestión es terminar pronto un trabajo y si además dichos lugares están lejos de donde viven los operarios chapuzas mucho mejor. Igualmente pasa con los focos de basuras que nos encontramos en infinitos lugares, dónde observamos que muchos humanos con el gusto en el ano pasean cerca caminando como zombies y demuestran desgraciadamente que están acostumbrados a estas imágenes de basuras y es como si fuera algo normal, porque han pasado a ser eso mismo, basuras con piernas.
Somos muy pocas personas las que luchamos por un mundo más limpio, más educado, más respetuoso, más revolucionario, más luchadores y para colmo en muchos casos cuando denuncias a través de cualquier medio de comunicación las injusticias que nos rodean, terminas siendo el tonto de turno o el amargado. ¿Qué podemos hacer para no perder la moral?. Dosificar el tiempo para no agobiarte ni agobiar, dedicando un tiempo limitado a luchar por un mundo mejor y el resto para hacer lo que nos da la gana, porque cada uno tiene su vida obviamente. A los mecánicos les interesa que hayan coches averiados y según dicen “algunos” operarios de la limpieza, “les interesa que haya basura porque sino no tendrían trabajo”. Aquí lo dejo, que ya he dicho bastante.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Por: Juan Santana.
