Nuestro amigo Marcial que en la imagen adjunta tiene un cierto parecido a Fidel Castro con su barba y de perfil, desea hacerle un pequeño homenaje al amigo Jorge Majo en paz descanse, que falleció sin avisar, sin despedirse de los amigos, ni familiares, ni conocidos. Jorge Majo era un músico que con cuarenta y seis años, después de tocar su guitarra arrancó a su casa y amaneció sin vida. Deja una familia y especialmente a una niña de doce años y si entras en el Facebook de Jorge Majo que es público, podrás ver gran parte de su historia musical e incluso tocando con Manolo Tena.
Marcial también tiene un currículum precioso y comparto un poquito de cuando llegó a Venezuela y nada más llegar a casa de unos familiares con su mujer que trabaja en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, lo primero que hicieron fue enseñarles a manejar un rifle. La mujer de Marcial flipa en colores, porque fueron a Venezuela por un par de meses y estuvieron obligatoriamente más de un año y medio. Marcial cuenta que los semáforos están siempre en ámbar porque si te paras te meten un cañón de escopeta por la ventana para que entregues toda la pasta que tengas. La mujer tuvo que comerse el marrón de aprender a disparar un rifle y en las primeras clases más de una vez cayó para atrás por la presión del disparo. Dormía siempre con el rifle bajo la cama y le advirtieron que si alguien entraba en su casa, primero disparara y después preguntara quién es. Historias cómo estas y muchas más puedes preguntarle al amigo Marcial si vives por la zona de El Fraile en el sur de Tenerife, porque justamente vende cupones todas las mañanas cerca de la Caixa.
El protagonista de ésta carta es Jorge Majo, pero con la información que tengo tenemos suficiente para que descanse en paz, con éste pequeño homenaje de su amigo Marcial.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Por: Juan Santana.