Noticias Tenerife Juan Santana | Dedicada a Félix, Guardia Civil de Arona. Tenerife y Sardina del Sur

Juan Santana | Dedicada a Félix, Guardia Civil de Arona. Tenerife y Sardina del Sur

Félix, es una “amigo” de la Guardia Civil de Arona, a punto de jubilarse en unos meses, de los pocos que nos abrazamos, aunque esté vestido con su uniforme y todavía existen personas que tienen miedo a los Policías, personas para nuestra seguridad y si algunos tienen miedo, es por sus inseguridades. La carta, es para compartir una historia real de los años 80 en el sur de Gran Canaria y comprobamos los cambios de nuestra sociedad a través del tiempo. Era domingo a las once y algo de la noche, íbamos un amigo y yo, en un Lancer de la época cansados de un buen fin de semana de fiestas. Delante de nosotros, mientras íbamos a Sardina del Sur, desde Vecindario, iba una moto con dos jóvenes haciendo el caballito o el gilip., y comenté al amigo conductor, ¿Te apuestas algo, que estos dos idiotas nos joden un par de horas?. Así fue, porque sale el morro de un coche, con una conductora embarazada y les da un toque, ellos salen volando y terminan en el suelo los dos, boca abajo.

Paramos  y acercándome al coche de la mujer embarazada, miro alrededor no vemos a nadie y digo a la mujer, “¡Váyase señora!, no se preocupe, que jamás nadie sabrá quién es usted!” y ella sale por pata. Luego nos acercamos a los chicos y dije, “Si están vivos les recogemos, sino nos vamos y les dejamos ahí”. Entonces uno de ellos grita, ¡Ay!, y tuvimos la desgracia de tener que recogerlos y llevarlos al Centro Médico de Vecindario en el sur de Gran Canaria, que estaba frente a la Shell. Cuando llegamos a las doce y algo, tal vez, salían tres médicos, dos hombres y una mujer y la médico dijo, “¡Jo!, ahora llega esto que nos íbamos a tomar algo”. Ya ven la preocupación que tenían de atender a estos dos chicos y los metemos dentro, pero había uno medio borracho en la puerta y preguntó, ¿Cómo fue el accidente?. Respondí, “Iban en una moto haciendo el idiota y cayeron al suelo, cuando estábamos llegando a Sardina del Sur”.

Cuando el medio borracho, estaba fuera del Centro Médico, dije al Celador, como así llamábamos a los que estaban en la recepción, “Chiquito pedo tiene el caballero” y el celador me dice, “Es el chófer de la ambulancia”. ¡Cágate las patas!. Estimado Félix, son pocas las veces que nos encontramos y nos queremos, con muy poco tiempo para hablar, por este motivo, comparto algo que deseaba, simplemente para comprobar como han cambiado los tiempos, las formas, porque recuerdo, que allí nadie pidió papeles, ni atestados, ni hostias, cada uno su camino, al estilo Marrakech con tres en la moto sin cascos, todavía en estos tiempos. Ahora toca reflexionar. Un saludo.

Por: Juan Santana.

 

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