Lo triste no es morir, lo triste es no haber vivido y Ramón un amigo del Sur de Tenerife nos deja a sus setenta años por una enfermedad que hasta el momento no tiene cura.

Ramón, es Fundador de Autos Raymond, una humilde empresa en Playa de las Américas, regentada actualmente por su querido hijo Tony, en estos tiempos de temporales turísticos, porque las empresas están navegando de aquella forma, sin entrar en detalles. Todas las semanas, visitábamos al amigo Ramón, un vecino de Arona en Tenerife, que desde muy joven arrancó a Inglaterra para buscarse la vida y aprender muchísimo más allá de lo inimaginable.

Esta foto con su polo verde bien guapo la tenía guardada y suplicaba que no contara ni publicara algunas de sus vivencias hasta cuándo estuviera en el más allá, dónde vamos todos.

Ramón llegó a verse en Inglaterra sin una sola peseta y su primer trabajo fue en un restaurante fregando platos y ayudando al cocinero, simplemente por un plato de comida. Pero con el tiempo fue creando y formando una nueva vida y solamente comparto algo que me sorprendió muchísimo, “Le daba bocadillos a Joaquín Sabina, cuando Sabina el famoso cantante vivía en Inglaterra también buscándose la vida”.

Ramón, trabajó la tierra, mecánica, hostelería y hasta el infinito y más, hasta que montó Autos Raymond. Era un amigo que estaba siempre picando con el cuento de los canariones pero con aquella sonrisa zocarrona del isleño. Además era un fiel lector de este periódico y le encantaban mis artículos. Un abrazote grande Ramón, descansa en paz y bien sabes que el día que nos toque, todos nos encontramos.

Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Por: Juan Santana.