¿Cuántas personas para poder llevar comida a sus hijos confiesan ser unos profesionales y están mintiendo?. Cuando buscas a un pintor, a un fontanero, a un buen mecánico, un albañil o cualquier otra persona, podemos encontrarnos con sorpresas desagradables porque descubrimos que no tenían ni la más mínima idea.
Cuando contratamos a un profesional no podemos olvidar que por encima de todo pagarás por la calidad y el servicio y el tiempo tendrá su puesto señalado lógicamente, según las prisas que tengamos. Un albañil por un trabajo cualquiera, puede pedir dos mil quinientos euros y decirnos que tardará una semana aproximadamente, pero también puede aparecer otro albañil que cobra un poco más, pero terminará en tres días y en este caso estamos pagando el tiempo porque nos interesa.
Hace poco confesó un amigo, que unos albañiles estuvieron en su casa dos o tres días, pero alucinó porque cada vez que terminaban la jornada, dejaban la casa limpia y parecía que ni habían trabajadores por la zona, demostrando que eran profesionales en todos los sentidos.
Los panaderos profesionales por ejemplo están decayendo, porque los productos congelados están ganando la partida y las prisas son malas consejeras. Pan rápido con mala calidad, o al por mayor, o más barato, será más insano, pero no importa porque la gente fuma o consume enlatados con sus conservantes, dulcificantes y venenos con letras enumeradas muy pequeñas, que el 99 % ni las lee.
Resumiendo, cuando somos profesionales en cualquier profesión, en cualquier gremio y por encima de todo, profesionales como personas, siempre tendremos más posibilidades de que nos vaya muchísimo mejor.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Por: Juan Santana.
