¿Cuánto falta para que reviente el planeta?. ¿Diez años?, ¿Cinco años?. Nadie sabe cuándo reventara toda ésta locura porque están juntándose tantos sucesos cargados de verdades y mentiras, que estamos saturados, especialmente los adultos que perdemos el tiempo leyendo y escuchando las noticias, además de los miles de expertos enterados que escriben en las redes sociales por infinitos motivos. Pero antes de que esto suceda vamos a conocer a Toño Rodríguez del Sur de Tenerife, porque deseo sorprenderlo y así felicitarlo porque es su cumpleaños y es un regalo más porque siempre sigue sonriendo, igual que toda su familia.
Todos los hermanos están siempre riendo, no dejan de sonreír y gracias que he capturado una imagen dónde está meditando. Dentro de cien años ninguno de los que estamos leyendo ésta carta que es cómo un regalo más, ninguno estaremos vivos, pero deseo demostrar cuántas personas leerán y felicitan a Toño por su cumpleaños, sin decir exactamente dónde vive, ni donde trabaja. De todas formas podré recordarle que tenemos una cita en cualquier lugar antes de fin de año, para echarnos una carne cabra, con papas arrugadas y buen vino, mientras cantamos unos villancicos.
En el caso de que nos prohíban estar más de cuatro en una mesa, tendremos que cantar y comer a escondidas, cómo quien está cometiendo un delito, porque últimamente están prohibiendo juntarse más de cuatro en una mesa, aunque los centros comerciales están a reventar. En éste mundo tenemos muchos famosos del mundo de la política, cantantes, colaboradores de magazine, pero a partir de ésta carta, muchos conocerán a Toño Rodríguez.
Seguramente a algún lector ésta carta le parecerá una tontería, pero tengo el remedio para que piense lo contrario y es metiendo la cabeza debajo un risco donde esté cayendo agua fría y después comerse un cacho queso semiduro y verá como su actitud será positiva en menos de quince minutos.
Felicidades a Toño que cumplió cuarenta y tres años el veintiuno de Noviembre y obviamente a todos los que hayan cumplido en este mismo día. Espero que hayas volado un poquito a través de esta carta gracias a Toño.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Juan Santana
