Cuando estoy caminando desde Fañabe hasta la cala de Diego Hernández en Adeje por el sur de Tenerife, una patrulla de la Policía Local de Adeje que iba en su coche, ordena pararme. Uno de los Policías comienza a echarme la bronca porque estoy caminando sin mascarilla y realmente iba caminando bien separado de todos los transeúntes, pero escuchaba mirando al policía diciéndome a mí mismo, “A éste hombre lo conozco” y cuando dicho Policía notó que estaba mosqueándome se quitó la gorra riéndose. Le dije, ¡La madre que te parió, jamás pensé que fueras policía! Y la verdad que es así, jamás pensé que el amigo Juan fuera policía, porque mira que hemos compartido tertulias con bromas brutales, risas y buen rollo en diferentes lugares sin entrar en detalles. Muchos pensábamos que era un empresario que tenía apartamentos en Los Cristianos y a lo mejor los tiene.
Para que vean que jamás podemos tener la seguridad de nadie y no compartiré sus ideales políticos porque se sorprenderán y prefiero que sus verdaderos amigos sigamos disfrutando de las tertulias reales y de las tertulias virtuales que están de moda en los aproximadamente tres mil millones de teléfonos móviles que están diariamente arreglando el mundo en el feisbuc porque no tenemos otra cosa mejor que hacer o nuestra capacidad intelectual no da para más, para no escribir que la falsedad brilla por su presencia.
Me alegré de saber y sorprenderme un día más y justamente el once de julio que cumplí años, porque aprendí algo, “Puedes imaginar la verdad, pero jamás será Verdad, hasta que tengamos total seguridad”.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Por: Juan Santana.