Noticias Tenerife Usted botijero, ceramista… 1.200 fábricas de cerámica…

- Publicidad -

Usted botijero, ceramista… 1.200 fábricas de cerámica…

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img

Te encuentras con una persona que se dedica a realizar botijos, platos, pucheros de barro, ahora se les denomina ceramistas. Desde que la revolución industrial ocupase ese oficio…

Durante siglos, milenios desde que se descubrió la cerámica o cocer el barro, desde el Neolítico o una de sus fases o etapas, cientos de miles, quizás millones de personas, millones de familias hayan vivido a lo largo de su vida haciendo botijos, cántaros, platos… y, después decorándolas en mayor o menor grado… pero vino la Revolución Industrial, y, en una de sus fases, devino la revolución del petróleo, y, de los productos derivados del petróleo, se inventaron los plásticos. Y, los plásticos y otros artilugios de materiales, quitaron a la cerámica y a los ceramistas de la industria. Los llevaron a ser un oficio que todo el mundo tenía que comprar cacharros de barro, a solo convertirlos en objetos de cerámica artística, en mayor o menor grado, de loza artística y estética para usos especiales, fiestas especiales y específicas…

Según Internet existen en España 1.200 fábricas de cerámica. Supongo que el ceramista que está solo o en soledad, hombre o mujer, que realiza cerámica artística que se llama “autónomo”, no entra en este grupo. Quizás, en este sector y cifra sean fábricas con varios empleados, que hagan cerámica popular o artística o estética pero en mayor o menor grado industrialmente, aunque construyan distintos diseños, formas y materiales y adornos con alto nivel estético y de belleza…

Diríamos que existen dos tipos de oficios y de profesiones, sintetizando mucho, aquellas que “tienen un nivel industrial”, son industrias aunque sean pequeñas, y, la actividad humana, que se realizan por una persona, individualmente, y, que pueden vender mucho o poco, hacer mucho o poco, pero que apenas tienen influencia en el mercado global… Un ceramista, o alfarero como durante siglos o milenios se le ha llamado, un alfarero de hoy, puede hacer unos cientos de cacharros al mes, incluso puede ser “autónomo” a nivel industrial y fiscal, pero su influencia es limitada, puede ser de un alto nivel estético y artístico.

Pero en cambio una pequeña industria de alfarería, de las pocas que van quedando, que tenga una nave industrial importante, y, aunque solo tenga cuatro o cinco empleados, sus hornos y sus decoradores pueden realizar miles de piezas al mes, y, distribuirlas incluso por el planeta. No pongamos en este artículo nombres de marcas, que todas las casaderas y sus madres procuran lleven una vajilla de esas grandes o medianas marcas y diseños y estéticas… en todo hay categorías y niveles y precios…

Pero estamos hablando de ese alfarero o ceramista, que han podido heredar el oficio de su padre y de su abuelo y de su bisabuelo, que medio vive o vive a medias con un negocio que a él, o a ella, también hay mujeres, lucha para pelear y contrapelear en la vida. Ese pequeño o alto o grande o mediano alfarero o alfarera que está sólo y en soledad frente al peligro. Éste puede ser el símbolo de multitud de oficios y profesiones, que durante siglos, tuvieron una gran presencia en la realidad humana, sociohumana, y, después, ahora han ido quedándose en un rincón de la historia. Oficios que se celebran a solas, casi. Cuántos millones de pequeñas tiendas han cerrado en estos últimos cincuenta años en Occidente, en Europa, cuántos millones de tenderos de todos los productos se han quedado en el silencio del no-trabajo…

Hablamos del ceramista y del alfarero como realidad, pero también como símbolo. Algunos quedan, algunos seguirán quedando, luchando como el último mohicano… sucede también en los escritores. Uno, uno de mil triunfa, pero el resto malviven de la escritura, o, simplemente no viven, viven de otros oficios, y, después varias horas al día la dedican a la escritura o a la pintura o a la composición musical… me dicen un día ya lejano, el la comida y en la alta comida sucede lo mismo, a unos cientos les otorgan las medallas, pero cientos, medio viven en sus restaurantes y tascar y bares con comidas populares o imitando la alta cocina…

En todos los oficios sucede lo mismo, la historia va cambiando los gustos y las fabricaciones. Hubo un tiempo, que había millones de alfareros en el mundo, después se redujeron con la industria de la cerámica y semejantes, por la competencia de otros materiales aplicados a esta finalidad, el vidrio, el plástico, las combinaciones de aceros para guisar, etc. Después vendrá que artilugios informáticos, ocuparán los puestos de los humanos en las fábricas… y, quién sabe lo que vendrá después de después…

Hoy, hablamos de los ceramistas y de los alfareros. En casi todas las comarcas de este terruño ibérico, existe un museo etnológico, donde se exponen, todos los utensilios de todos los materiales y para distintas faenas que durante siglos, fue la base de la vida, de la vida rural. Exponemos en museos, cientos de materiales con distintas finalidades, desde correas para caballerizas, hasta cuchillos de hierro, hasta cacharos de barro, de antiguos alfareros.

Hoy, hoy recordamos a todos los oficios del pasado, a todos los que hacían esos oficios, que fueron barridos por alguna de las oleadas de la revolución industrial. No hablamos mal de la revolución industrial, porque sin ella, quizás usted, ni yo viviríamos, ni respiraríamos… Paz y bien.

http://articulosperiodisticosjmm.blogspot.com.es  © jmm caminero

- Publicidad -
- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img

Últimas Noticias

- Publicidad -spot_img

Últimas Noticias

- Publicidad -