Noticias Tenerife Luchas en la alta cultura y alta Cultura

- Publicidad -

Luchas en la alta cultura y alta Cultura

Por  Jesús Millán Muñoz

- Publicidad -spot_img

Por  Jesús Millán Muñoz | Desde que entré en el mundo de la cultura hace décadas, digamos no solo como lector, sino intentando ser “buscado”, la palabra investigadora me parece muy grande para mí.

Desde que entré en el mundo de la cultura como buscador y autor, la palabra creador me parece muy grande para mí. Me dí cuenta, percibí en todos los ámbitos, que en todos los sectores de la sociedad que toca-roza-percibe este mundo, no hay nada más que polémicas y controversias y poliedridades –permítanme el neologismo-.

Estoy acostumbrado por el estudio de ciencias e historia de las ciencias diversas, que lo lógico es que un autor/a exprese una opinión, y, otro, otra, ambos ofrecen argumentos. Podríamos poner cientos o miles de ejemplos, así ha avanzado el saber. Ejemplo, se pensó una vez, el sol que da tanto calor, si estaba formado de carbón, si esa tesis-hipótesis fuese cierta, tendría una duración equis, y, no encajaba porque ya se sabía que al menos el sol tenía un tiempo de varios millones de años. Hasta que se encontró la solución de la fisión nuclear. Así, así avanza la ciencia. Alguien presenta una tesis-hipótesis, ofrece razones y argumentos y otros, lo admiten, prueban, comprueban o no.

El famoso problema que  Grigori Perelmán ha descubierto, uno de los problemas matemáticos del milenio. Pues después de ofrecer su respuesta, se crearon dos grupos de investigación de matemáticos, paralelos, uno no tenía que ver con otro, y, se les dio la encomienda que investigasen, si estaba bien demostrado. Ambos dedujeron y concluyeron que sí.

Pero en las Humanidades que no son ciencia, es decir, en los terrenos de la filosofía, las artes, la literatura, las religiones-teología, la metafísica, la cultura en general, pues al no aplicarse el método o, alguno de los métodos científicos, las opiniones son casi ilimitadas. O, dicho de otro modo, a cualquier tema o cuestión, al menos existen diez grandes opiniones, con sus razonamientos y sus argumentos –decía un antropólogo cultural, que al menos existían doscientas definiciones de cultura, y, un historiador de la caída de Roma, que al menos se habían creado doscientas causas de la Caída de Roma-.

En estas temáticas humanísticas, pues, en muchos sentidos, nadie se ofenda, pues parece un patio de grillos jugando al hockey. Los empujones, los vates, las pisadas, en formas de datos y argumentos y razonamientos y pruebas, y, grupos de influencias y de poder, están al día de hoy. Así, así llevamos siglos, existen en la historia, controversias en todos los campos culturales. Existen demasiadas navajas y punzones y estoques y espadas… Me percaté desde muy joven, de  polémicas filosóficas sin sentido común, polémicas teológicas, polémicas culturales, polémicas artísticas, polémicas históricas, polémicas literarias…

¿Y, por qué tantas…? Es la pregunta y cuestión que durante décadas me he ido haciendo, y, observando y colectando y recolectando datos mentales, de las observaciones de la realidad. Pues existen varios grupos de razones: una, es el ego o el yo de cada uno. La segunda es la lucha ideológica que existe siglo tras siglo, unos movimientos en contra de otros; tercero, que si alguien o un sector o un grupo toman el poder cultural, en esa rama, pues después reciben los emolumentos y honores y laureles económicos, sociales, políticos, culturales, y, de otros tipos. Y, más grupos de razones… Añada usted: ……………………… ……………………

Ante este panorama, personalmente opté por alejarme, y, también es verdad me alejaron. Porque esas luchas y esas diferencias, no solo existen en los grandes centros culturales de Madrid, sino en cualquier provincia y lugar provincial. Entonos existen grupos de presión culturales, lobbys/lobis, en sentido estricto –y, no solo económicos y políticos y sociales y culturales y religiosos, sino ideológicos-culturales-.

Porque en cada sitio se reparten las tartas y las mieles y los pasteles y… Unos, las saborean, otros quedan fuera. Ante esa situación, opté y me optaron que me quedase en la cuenta de las pequeñas historia cultural. Pero decidí no entrar en polémicas, expreso mi punto de vista y a callar, el silencio en la sinfonía.

Si observan ustedes, ni en el articulismo de opinión entro en esas bandas y banderías. Si tengo que tocar un tema, desarrollo algunos datos, algunos argumentos, algunas razones, y, algunos fines o finalidades. Demasiadas veces, ni cito grupos ideológicos o políticos o sociales, ni nombres de personas. El que quiera entender que entienda. En algunas respuestas puede que esté de acuerdos con los grupos A, y, en otras con los grupos B, y, en otras con los Zeta. Creo que intento cumplir con el deber del pensador-intelectual-filósofo que es observar lo real y la realidad con la más y mayor objetividad posible. Si me equivoco, pues alguien me corrija, con respeto y con razones. Tal como yo los trato a ellos.

De vez, de vez en cuando salen nuevas polémicas culturales, por cualquier tema. Llevó unos minutos, más de minutos, pensando y preguntándome, cito la polémica en concreto o solo hablo en general. Digo, otra polémica que se ha producido o está produciendo en estos días… ¿Lo hago o no…? ¿Díganme ustedes qué hago…? ¡No deseo entrar en ninguna…!

Bueno, lo haré/citaré, pero sin entrar en ella, que se vea a qué me refiero, pero en estas décadas han existido cientos. Siguen existiendo cientos, más subterráneas y escondidas o más claras… El artículo: Los bueyes de la Academia, firmado por Juan Manuel de Prada, contestación, Carta en respuesta a Juan Manuel de Prada, firmada por José Manuel Sánchez Ron. Vuelta a contestar El arte de insultar, de Juan Manuel de Prada

Creo y estimo y quiero creer que se cazan más insectos con miel que con vinagre. No entro en ninguna polémica, ni polémica cultural. Es cierto y expresaré un dato, que no es polémico, pero es real. Nadie sabe cuantos escritores existen, famosos o no, en cada región. Esto si es un escándalo, aunque si saben cuántos vinateros o bodegueros existen y cuántas inmobiliarias… Esta es la realidad de la cultura. Me conformaría que en cada región y a nivel nacional, hiciesen, sin selecciones previas, un directorio de escritores, pintores, filósofos, matemáticos, ensayistas, músicos, etc., existen. Sería un enorme salto cualitativo y cuantitativo en las Humanidades… Paz y bien.

https://www.youtube.com/channel/UCP1qKD3iC1dhkOschAftOAQ    © jmm caminero

 

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img

Últimas Noticias

- Publicidad -spot_img

Últimas Noticias

- Publicidad -