Estoy repasando algunos periódicos, los títulos de sus secciones, medios españoles -nacionales, regionales, locales- y medios extranjeros, y, me doy cuenta que ya todo estaba en la antigüedad.
Estoy repasando las secciones de varios periódicos, especialmente los titulares, porque no puedes leer todo, y, te encuentras que unas noticias te llevan a otras, y, unas noticias te recuerdan otras. La historia de hoy, es con otras tecnologías y otros modos y medios, muy parecida a la historia política del pasado. No diré y citaré el siglo diecinueve o veinte, porque ante esta cuestión ya hay posiciones ideológicas que nadie quiere mover y remover, o, dicho de otro modo son fijas…
Pero si miras el Antiguo Egipto, la Antigua Mesopotamia y todas las culturas y civilizaciones e imperios que se produjeron en dos milenios hasta los romanos, miras la Antigua Grecia y la Roma antigua, sin citar lo poco que sepamos de Cartago, y, lo poco que conozcamos de las ciudades-Estado y tribus germánicas antes y después de los romanos –miles de ciudades hubo en Europa, y, Roma fue anexionándose poco a poco-. Te das cuenta que es lo mismo, el enfrentamiento de César y Pompeyo, el enfrentamiento de Cartago y Roma, el enfrentamiento de los hititas y el Egipto de Ramses, y, así, cientos y cientos y recientos…
¿Cómo alcanzar la paz y Paz y pax mundial de Kant? Porque ahora, el siglo veinte, que ha sido el enfrentamientos, entre Alemania y el resto de Europa, 1914-1945, después de Occidente y Rusia, y, ahora qué se está perfilando en el horizonte otro nuevo. Siempre es la misma historia. Un historiador, que leí hace mucho y mucho tiempo, decía que desde el Neolítico en el mundo había habido diez mil conflictos militares… Diez mil. Dirán que son muchos. Quizás, sean un poco menos, o quizás, un poco más. Ahora mismo se habla de más de cincuenta y algo conflictos en activo –no sé, muy bien lo que significa conflicto activo, si es lo mismo que conflicto armado o guerra, guerra en una de las variedades existentes-.
Llevo toda la vida reflexionando sobre la paz en los Estados y naciones, la paz en los continentes, la paz mundial. Y, he llegado a la conclusión que las cuestiones económicas, políticas, militares y todas las demás son causas y efectos esenciales de los conflictos armados, o mejor de los conflictos y que después llevan a los armados. También, que si una zona equis geográfica es muy débil, el Estado es débil o mil otros factores, es propensa que surjan dentro conflictos internos o desde fuera les causen conflictos internos o externos, por tanto, la defensa de cada territorio para evitar conflictos es necesario y absolutamente necesaria. Puede resultar difícil de aceptar, pero si una mujer va sola por la noche en una calle casi vacía, tiene más posibilidades que algún becerro la moleste, ahora si va acompañada de tres hermanos y un novio de un metro noventa centímetros, quizás ningún becerro se le acercará. Esta es la realidad humana, lamentablemente.
Y, la tercera gran causa, que creo es esencial, es que las culturas que disponen de cientos de conceptos teóricos y conceptos prácticos y en la práctica es la causa esencial de la guerra y de los conflictos. Los humanos pueden que quieran quedarse con el pozo o la piscina del otro, pero no puede decir, aunque ese sea el motivo, que desean su casa, su tierra, su cabeza por dentro y por fuera, y, mil otras cosas, pero si levantarán como bandera, que “su cultura es superior a la tuya”, o que “sus conceptos o ideas son revelados o son inspirados en el Ser Supremo”, o, “que sus formas de ser y de estar en el mundo son más verídicas, verdaderas, buenas en varios sentidos, buenas morales, buenas…”. Y, por tanto, dentro de su mente se va haciendo y creando un deseo colectivo de “conquistarte”, tus tierras o tu cabeza, quiere hacerte como él o como ella. Poco a poco. Se fija en lo no-bueno que no tienes, o él o ella, individuo o colectivo dice que no-tienes, pero no se fija en lo positivo que tienes. Se fija en la mota de polvo que tú tienes pero no en la viga que él tiene –individuo o colectivo o ideología-.
Por tanto, después de mucho observar, décadas observando y pensando las raíces de los conflictos, he llegado a la conclusión, que en última instancia –sin menospreciar las causas económicas, políticas, tecnológicas, etc.-, las causas esenciales son ideas y de conceptos, sean teóricos o sean prácticos. Por lo cual, si deseamos de verdad encontrar la paz, la paz en los Estados, la paz en los continentes, la paz mundial se deben crear “departamentos universitarios y de sabios” a nivel mundial, de todas las perspectivas, disciplinas, saberes, ciencias, filosofías, culturas, religiones, etc. E, ir aplicando a la luz del saber ortodoxo mundial, las soluciones a cientos de preguntas. Seguir el método escolástico medieval. Plantear una pregunta, y, después lo más sintéticamente, aportar todas las soluciones que se han dado, después, todas las contraresoluciones, y, después la conclusión final, o dejar al menos abierta la solución final… -Y, esto hacerlo por tratados o ramas del saber…-.
Pregunta -imaginaria- 1.432 de antropología cultural: ¿Se pueden degustar aceitunas? Planteo esta cuestión, porque creo que nadie se niega a degustar y comer aceitunas. Bueno, pues se ofrecerían todas las opiniones, incluidas las científicas, de forma más sintética y si algún grupo dice que no, y, sus razones. Después las contrarazones…
Creo que si esto se hace, de forma sintética, y, se tratan todas las cuestiones, en varias docenas de tratados, y, se analizan cientos y miles de cuestiones. Creo que al final, se crearán puentes entre los hombres, los grupos, las ideologías, las culturas, las religiones…
¿Pero esto se puede hacer…? ¿O, dejamos que lo haga la Inteligencia Artificial…? ¿Qué lo hagan grupos “discretos y secretos de personal investigador”, para no recibir “protestas”, y, después se publica en Internet…?
¡Si usted, tiene alguna otra solución o respuesta para la paz mundial o la paz continental o la paz de los Estados consigo mismos, pues aquí abajo, en los comentarios, puede redactarla…!
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