Evidentemente soy un modesto escribiente de artículos de opinión, con lo cual, no tengo los suficientes, ni mínimos conocimientos de genética, biología, informática e informática cuántica, micro-tecnología /nanotecnología, ingeniería genética, ni de inteligencia artificial, y, todos los temas conexos y anexos…
Pero mi primer parecer, es que esta tecnología y ciencia y saber, estimo-opino-creo que está muy lejos de nosotros, si es que un día lo alcanzamos –me refiero a la inmortalidad, aunque pueda plantearse como posibilidad en el horizonte, y, lo que se indica como posibilidad, casi siempre puede acercarse los sueños a la realidad-.
Pero si puedo indicar que es un sueño de los seres humanos, el vivir durante cientos de años. Porque aquí estamos confundiendo tres aspectos de la realidad posible: uno, que es el sueño de los humanos de alargar la vida y la existencia, que según mis conocimientos, se considera que el límite de los individuos de la especie estaría en ciento quince o ciento veinticinco años –en ese sentido hemos ido alargando la vida media del ser humano en estos últimos siglos-.
Otra cuestión es que los seres humanos tengan la capacidad de vivir o de existir varios siglos, y, aquí se abren varias posibilidades imaginarias, una es que alarguemos debido a trasplantes biológicos e injertos, la existencia dos o tres siglos, y cada individuo tenga ese límite.
La tercera cuestión es, sería lo que nos indica este exingeniero de Google, suponemos que dicha información en Internet es cierta, que dicho especialista la haya dicho, que la haya expresado de esta forma y de esta manera, y, que la persona que ha emitido esa opinión, en este caso este, suponemos especialista, tenga los suficientes conocimientos de lo que de verdad se está haciendo en estos momentos sobre este campo, y, que como persona tenga la suficiente racionalidad y equilibrio entre la racionalidad y la irracionalidad.
Cuarta ese deseo del ser humano de ser y estar, -desde el principio, posiblemente de los tiempos-, de eternidad con el Buen Dios. Con lo cual, esto sería una manera de inmortalidad pero a nivel espiritual, y, entra, otra variante el concepto de Dios Personal Eterno –al menos en los monoteísmos occidentales-. (En Oriente sería el concepto de metempsicosis o reencarnación hasta arribar al nirvana…).
¿Pero imaginemos que esta realidad se consiguiese, dentro de un siglo o de dos o de tres, que el ser humano y el saber humano fuese capaz por realidades desconocidas o tecnologías inverosímiles, porque la biología y la genética y la informática, ya en estos momentos ha avanzado muchos, sea capaz, por distintos modos o maneras, no que cada individuo sea inmortal, sino que al menos, se le pueda alargar la existencia con su cuerpo y su mente/conciencia/cerebro, dos o tres o cinco siglos de existencia…?
¿E, imaginemos que incluso, al menos su “cerebro y consciencia” –no su alma inmortal, en la explicaciones metafísicas religiosas occidentales-, se pueda vaciar en un sistema informático, y, entonces su mente y conciencia y consciencia pudiese seguir existiendo, no en su cuerpo, pero si en su mente, e, incluso permitirle un artilugio móvil, un cuerpo biomecánico artificial y mitad biológico, con el cual pudiese seguir andando, caminando, aprendiendo, etc.?
¿O, que cada individuo y su mente y su conciencia, pudiese vivir de alguna manera formando parte de un superorganismo en una realidad de Inteligencia Artificial enorme, en una especie de termitero biológico-informático, que cada individuo, por sistemas teleinformáticos, todavía no descubiertos está unido a todos, formando una especie de superhormiguero, y, las partes o individuos que fuesen falleciendo, entraría su conciencia en ese magma original…?
Imaginemos que en alguna de esas tres posibilidades, o en una combinación de ambas, el ser humano pudiese, no vivir durante milenios, pero si durante unos siglos más…? ¿Qué sucedería…?
¿Qué en el fondo y en la superficie, en lo esencial y en lo accidental, en los conceptos e ideas y en las prácticas todas cambiarían…? ¿Y, cuándo se indica todo, todo es todo…? ¡Todos los parámetros actuales que pensamos son realidad sean teóricos o prácticos, todas las posibilidades, todas las expectativas, todas las posibles realidades actuales más las que nos imaginamos en un futuro a medio plazo. Todo cambiaría. Y, todo es todo, todo sería todo, y, no sería una metáfora, sino sería una realidad…
Sería un salto no de fase histórica, ni solo de etapa histórica, sino incluso de alguna manera de “especie humana”, porque eso supondría que tendríamos la capacidad de crear nuevas especies vivas, y, por tanto, posiblemente nuevas especies humanas, y, quizás, injertos entre especies vivas y entre especies humanas nuevas, o, combinaciones e híbridos entre tecnologías informáticas y seres biológicos…
Pero todo, todo cambiaría, con lo cual, todas las concepciones de todos los saberes, no solo los científicos, sino los filosóficos, los metafísicos, los religiosos, las organizaciones del Estado y todas las entidades sociales, las humanidades como las entendemos, etc.
(Sin contar entonces la cuestión de la reproducción humana, y, cuántos individuos se les permiten existir, en el sistema solar, porque para ese momento, ya habitaremos de forma permanente, no solo la Tierra, sino todo el sistema solar, de una manera o de otra…)
Para terminar, hay que hacerlo con dos preguntas, ¿somos la última especie humana, al menos, como la hemos conocidos en estos últimos dos millones de años, de evoluciones de unas en otras, tal y como nuestra especie existe desde hace ciento cincuenta mil años, aproximadamente…? (Y, esto sin hablar que pueda existir o haber existido civilizaciones de inteligencia natural en la galaxia o en el universo…).
¿Segundo, no estamos cambiando, hacia una nueva fase de la historia, sino hacia una nueva etapa, una nueva etapa, que no serían cambios de cultura o de metafísica, sino cambios en la esencia del ser humano, cambios a nivel de especie o, algo semejante…, que no se producirá dentro de diez años, pero quizás, si en este milenio…?
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