Noticias Tenerife Jesús Millán Muñoz | Decreto Oficial de las Virtudes Heroicas del Padre Pío

Jesús Millán Muñoz | Decreto Oficial de las Virtudes Heroicas del Padre Pío

Entre los diferentes tipos de escritos, letras, literarios, argumentaciones que los humanos realizan, está una variedad o subgénero o clase o especie que son los Decretos Oficiales de las Virtudes Heroicas de los siervos de Dios, en el cristianismo católico.

Tengo en mis manos, tomado del inmenso mar de Internet, dicho decreto que consta de siete páginas, firmado por la Congregación de la Causa de los Santos, en Roma el 18 de diciembre de 1997.

Se sea ateo o agnóstico o incremente o no practicante o creyente en otra religión no cristiana, o en una Iglesia no católica, pienso que leer estos decretos, es un ejercicio que nos puede aclarar mucho de la realidad humana. Nos sentimos azorados, cuando en los medios de comunicación, nos narran alguna fechoría o delito, realizado por un ser humano o un colectivo, contra otros o contra ellos mismos, o ambas realidades, y quizás, no valoramos, diríamos los ejemplos altos y egregios y sublimes y heroicos de personas, de nuestra misma especie, que al parecer, han tenido un alto nivel ético y moral y espiritual. El ejemplo de los buenos se olvida y se tapa, el ejemplo, de los menos buenos, se airea demasiado, demasiadas veces.

No soy un experto o especialista, para fijar con precisión este subgénero de literatura-letras, narración o narrativa, si entraría en los géneros de la prosa didáctica. Pero desde luego, una de las realidades que la literatura del siglo veinte ha incorporado a la gran literatura, es insertar en la novela y en otros grandes géneros literarios, el resto de formas de narrar la existencia, es decir, en las novelas, se han introducido trozos de poesía, de teatro, de decretos legislativos o jurídicos, narraciones de locuciones de fútbol, fórmulas matemáticas, composiciones musicales pequeñas, pasquines políticos, anuncios publicitarios, etc. Todo, todo lo que los humanos han realizado o construido del presente o del pasado, de un saber o de otro. Pero que yo sepa, y, no puedo saberlo, porque en el siglo veinte, se han escrito y publicado millones de libros o textos literarios, de todas las tendencias y de todas las clases. Decía, lo que yo, no conozco, es que en un texto literario de alto nivel, o sea considerado de alta calidad, se haya insertado, un trozo de un proceso de beatificación… Aquí, dejo la sugerencia.

Por consecuencia, diríamos, este quiebro-toreo de esta columna-artículo, si nos fijamos, estamos, como en el viejo Aristóteles, nos indicó, de alguna manera-forma siguiendo su sinfonía oratoriana. Es decir, expresamos, diríamos la realidad, quizás, una realidad, que pocos conocen, aunque cuando en televisión beatifican a una persona, se lee un Decreto, que suele ser semejante, al que estamos comentando.

En segundo lugar, estamos llamando a la necesidad, de que esta forma de literatura-letras-información, se hiciese más universal, y, ya que tanto leemos, tanta información consumimos, alguna vez, también realicemos esta función mental e intelectual con nosotros mismos.

En tercer lugar, realizamos un análisis muy abocetado, de dónde se inserta estos textos literarios, como literatura o la posibilidad de hacer con ellos, un ladrillo más en una obra literaria de calidad sea novela, etc.

Cuarto correspondería, indicar, elogiar y alabar la gran figura sobre la que se ha materializado este decreto, es decir, el Padre Pío, indicar, que toda persona, según sus medios y tiempo y formación, debería leer una biografía de esta persona, o al menos, ver un documental. Pienso que es una necesidad. Porque le abrirá nuevos horizontes de posibilidades. Como antes he indicado, nos machacan las mentes, con ejemplos y realidades negativas y malas y perniciosas, cada día, hasta los años bisiesto, y, nos mencionan poco lo bueno de esta tierra y de esta existencialidad humana, individual y colectiva y social…

Por último, lo que sigue, algunas consecuencias, algunas sugerencias, que quizás, mi inmadurez de la tercera edad, me atrevo a enviar a los grandes de este mundo, en el terreno de lo espiritual. Independiente de que se sea ateo o agnóstico o increyente o… Que es lo que continúa…:

Me atrevería sugerir al catolicismo, ahora, que tenemos la enorme bodega de Internet, que publiquen, den a conocer al público, en distintos idiomas, si es posible, todos los decretos de estas causas, en todos los niveles, sea de venerable, sea de beato o beata, sea de santo o santa. Porque, pienso, sería un coste pequeño, en recursos y económico, y podría ayudar mucho.

Sugeriría a las diócesis, que en sus páginas oficiales, hiciesen lo mismo, con los venerables o beatos o santas que hayan tenido relación con sus diócesis. Y, lo mismo, las parroquias, en sus Webs, dónde han estado. Es decir, hoy el sistema de enlaces en la enorme autopista informática o teleinformática hace posible.

Como, suelen decir, no van tres sin dos, también sugeriría, que los procesos de beatificación, la Positio, es decir, todo ese proceso, que puede, tener varios cientos de páginas, diríamos, en las conclusiones y descripciones, no en los documentos, deberían hacerse lo mismo, publicarse, esos estudios y análisis, También aplicable a los milagros aprobados, y gran parte de su documentación.

Pienso y opino y percibo, que podría ser una forma de mostrar y enseñar, una multitud de datos y realidades, inmanentes, y trascendentes. Sería la base para informaciones más precisas, para matices, etc. Es un elemento de pedagogía, pastoral, enseñanza, que en otros tiempos, evidentemente, eran más difíciles de rescatar, salvo con biografías escritas en papel, publicadas en libros, pero hoy, es una ingente cantidad de información, que si se expusiera claramente a la información mundial, podría ser importante, al menos, una parte de cada procedimiento o proceso. Paz y bien.

Por: Jesús Millán Muñoz.

http://personal.cim.es/filosofia/ © jmm caminero.

 

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