Cromática, Museo de la Música Pintada
Cromática en las Concepcionistas de Toledo, Toledo, es un museo galería dónde en instrumentos musicales han sido pintados por más de treinta artistas del mundo.
Se utiliza la palabra y concepto cromático/a como la escala de las notas musicales o la nota de colores. Se ha intentado reunir y relacionar e intercomunicar varios mundos: el saber-arte de la música, el saber-arte de la pintura, el saber-arte de la arquitectura (ya que el edificio donde está instalado en los Palacios Árabes de Galiana, que se convirtieron hace cinco siglos en Monasterio de la Concepción, fundado por Santa Beatriz de Silva…) y, en el saber-arte del urbanismo (una ciudad de las más bellas del mundo, Patrimonio de la Humanidad). Ahora que se celebra el centenario de Alfonso X, nació en este conjunto de palacios…
Análisis
Hasta dónde sabemos y conocemos, ya en la prehistoria, hace varias decenas de miles de años, los humanos, construían instrumentos de música y sonido, construían signos y grabados y pinturas en las paredes.
Teniendo en cuenta estas dos realidades se ha encontrado una flauta de hace 43.000 años en el Sur de Alemania, realizada en hueso de ave y marfil de mamut, y las pinturas de Chauvet, al menos, tienen treinta dos y mil años, y., en la cueva de Leang Tedongnge, en el sur de las islas de Celebes, se calcula que fue pintada hace 45.500 años, un conjunto de 73 figuras.
No es totalmente imaginario, que el ser humano, la humanidad, no solo inventó/descubrió la actividad musical y plástica ya hace tantos miles de años, sino que posiblemente, sea aún más antigua, aunque no hayamos descubierto vestigios, y, al mismo tiempo, que estas realidades se mezclarían y combinarían con la danza, con relatos de historia, con lo que podríamos denominar protoliteratura, y, también, con ritos religiosos o protoreligiones…
Es, como si el ser humano, sintiese la necesidad, de no solo sobrevivir, acumular calorías y energía para dicho fin, sino que para él, incluso en grupos pequeños, que era su realidad de esa época, necesita, dar sentido al mundo, darle simbolización, darle explicación, y, las artes, la protoartes, se produjeron en estos momentos prehistóricos, añaden un plus de significación. El hombre y la humanidad necesitan entender y entenderse en el mundo, en su mundo interior, en su mundo exterior. Un jabalí no es solo una masa de músculos y nervios, sino un ser viviente, posiblemente, lleva en sí, significados ocultos, rituales, simbolización de otras realidades o metarealidades. Toda la historia de la humanidad, quizás, solo sea, ese viaje, interior y exterior, de entenderse y comprenderse en la compleja realidad del microcosmos y del macrocosmos.
Diríamos, que el arte o las artes, al procurarles explicaciones, hacen habitable el mundo, sean ciertas o no ciertas, en mayor o menor grado esas explicaciones, si el ser humano encuentra una explicación-significado-contenido, a lo que le sucede, puede vivir-sobrevivir mejor, por ejemplo, el movimiento de los astros, los cambios de la luna, los movimientos de los animales, los sueños que sueña por las noches, las realidades de la reproducción, el enorme misterio de la realidad interior y exterior.
Para todo eso, los humanos, hemos inventado-descubierto las Artes. Éstas serían los instrumentos teóricos y prácticos, más antiguos para otorgar sentido y significado al mundo, a su mundo, y, por consecuencia poder ser-estar y estar-ser con un cierto grado de coherencia-regularidad-normativización. Podríamos indicar, las Artes, las plásticas, Chauvet, ya alcanzaron, una perfección enorme en la antigüedad prehistórica, recordemos, la presunta frase, de Picasso, al salir de Altamira, “no hemos inventado nada”. Con las Artes la humanidad analizó su mundo, interpretó su mundo, actúo en su mundo…
Conclusión.
La música pintada, nos expresa, el eslogan del museo, podríamos denominar también la pintura musicalizada. Hasta donde yo conozco, es un museo original y único, en el mundo, y, en el marco de dichos palacios que hemos indicado, insertados en la ciudad de las Tres Culturas, en una historia milenaria, que va atravesando la columna vertebral de los hombres y de las ideologías, pues vamos intentando entender-comprender la realidad, comprendernos-entendernos a nosotros mismos. Al final, intentamos cumplir de mil modos, el adagio de Delphos: “conócete a ti mismo”. Todos son artilugios y sistemas para conocernos a nosotros mismos, un poco mejor. La música y la pintura también. Este museo también. Este museo te espera…
Jesús Millán Muñoz.