ANTONIO  PASTOR  A.*

El   “Vídeo online”.  Los españoles dedicaron tres horas y 54 minutos, de media al día, a ver televisión o vídeo durante 2015. A principios de 2016, YouTube señalaba, que se están subiendo más de 400 horas de vídeo por minuto.

Y se estima que, en 2019, el 80% del tráfico mundial de Internet será de vídeo. Con sólo estos tres datos podemos concluir que el vídeo es y será la forma de comunicación preferente de los próximos años. Un fenómeno imparable que está revolucionando la forma de comunicarse online.

Hoy se usa como herramienta, de Educación y Formación, como medio preferente para la publicidad y, sin duda, como el contenido prioritario del entretenimiento. Y esto es más acusado en Internet y en las redes sociales, especialmente para las nuevas generaciones, que nos pueden elegir, y que tienen como referentes a los influencers, o creadores audiovisuales nacidos en la Red.

¿Pero cómo evoluciona el Vídeo en el entorno digital? Las oportunidades que presentan para las empresas y la sociedad. Así como los retos que suponen para nuestro presente continuo, donde lo audiovisual se impondrá a cualquier otra forma de comunicación y acercamiento de nuestros potenciales clientes.

<Y nosotros seguimos, subidos en la higuera, pensando en los éxitos del pasado>. Abandonando a los jóvenes a su suerte y a las familias, preparándoles hacia el abismo de la indigencia. La robótica humanoide les destruirá. No tanto por la tecnología en sí, sino porque los políticos no están dispuestos a actuar con la Formación Profesional Superior.

Cada día que pasa estrangulan el futuro de nuestra sociedad. En fin. Ahora sabrán hacia donde orientar los recursos.

El derecho digital, de la protección de datos a la ciberseguridad. Se está desmitificando la creencia cada  vez más extendida de que Internet es la ley de la selva, que es un entorno que carece de regulación y que los actos en la red no tienen consecuencia para sus autores.

Nada más lejos de la realidad. Un entramado complejo de normas nacionales, comunitarias e internacionales establecen las reglas del juego y dan solución a los distintos conflictos que a diario nos topamos en Internet.

Esas normas afectan a todos los ámbitos de nuestra vida en los entornos digitales, desde nuestra faceta, como meros usuarios de la Red y de las nuevas tecnologías, hasta nuestra actividad como profesionales que se valen de estos recursos.

Hay un equipo de abogados y consultores del despacho ECIJA que nos puede descubrir de manera ágil, sencilla y con múltiples ejemplos, el entorno regulatorio de Internet, y de las nuevas tecnologías.

Aspectos tan cotidianos como nuestros derechos en Internet, la propiedad intelectual, la ciberseguridad o la reputación online serán el hilo conductor de esta iniciativa, que entremezcla casos reales con consejos, a fin de evitar sentirnos enredados legalmente en la red de redes.

  *Miembro  de la (AIPET).