Guerra de Vacunados y No vacunados
¿Se han fijado como los mismos presidentes de un país están fomentando el odio?. Macron el Presidente francés se propone amargar la vida a los No Vacunados y les prohibirá entrar en cines, teatros, restaurantes y punto pelota, pero además lo dice tan tranquilamente porque tiene un Altísimo grado de ignorancia sin ánimos de insultar. Un presidente en el poder con este alto nivel de ignorancia traerá consecuencias muy graves y sumando algunos de los tertulianos de programas de televisión hablando de que deben obligar a vacunar, será imposible dar marcha atrás.
Algunos ignorantes que están en el poder político o en medios de comunicación, están fomentando el odio poco a poco y creando una guerra civil para ellos después lavarse las manos con el cuento del yo no fui. Imágenes como las del perro en Holanda, mordiendo al manifestante, los porrazos, los expertos enterados en los medios de comunicación sin titulación alguna hablando de obligaciones y amenazando están haciendo que cada vez esté más hervida el agua turbia.
¿Obligar a inyectar una vacuna que hasta ahora tiene más de tres nombres?. AstraZeneca, Moderna, Pifdier, Junsem y las que faltarán por inventarse para vender millones y millones de euros y todavía tienen los huevos de utilizar la palabra rebaño en los seres humanos. Creo que van a tener razón algunos cuando han dicho, que todo ésto es un proyecto muy bien estudiado para aniquilar a gran parte del planeta porque estamos demasiado poblados y estando aborregados será mucho más fácil.
Lo he dicho y lo seguiré diciendo, “Han mezclado la vacuna con la política y con muchos canchanchanes tertulianos periodistas” y no aparecen los verdaderos expertos de la medicina para explicar y convencer como manda la ley. Para colmo pediatras y médicos con nombres y apellidos aconsejando no vacunarse y sumando ésto con aquello, con lo otro y un poco de más allá, ésto no lleva pinta de enderezarse. Que Dios nos coja confesados.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Juan Santana