Gracias a el abuelo cumplimos el sueño
Querido lector, nos importa un rábano la izquierda, derecha, centro, arriba o abajo, porque ésta historia está fuera de la política. Han pasado dos años para poder ver limpio un famoso solar situado en el Fraile, al sur de Tenerife por el Municipio de Arona. “Los operarios llenaron una garrafa de agua de cinco litros vacía con jeringuillas de los heroinomamos que iban todos los días y a todas horas a pincharse bajo el árbol”.
Es una pena que los árboles hayan terminado muertos en la lucha por la limpieza, pero son daños colaterales de una guerra absurda imposible de comprender, porque los seres humanos somos seres extraños, para no entrar en detalles. El señor de la imagen adjunta Don Agustín Marichal, es un amigo de muchos y empresario de las Islas Canarias, especialmente de Tenerife y Gomera, pero gracias a Dios comprendió la lucha de muchos vecinos del Sur de Tenerife por culpa de la dejadez y hizo mil llamadas y alucinaba porque no se lo terminaba de creer.
Un tema tan preocupante como la limpieza deberían trabajarlo mucho más desde las familias, los colegios y los Ayuntamientos, porque ignorando, terminamos siendo más ignorantes, sin ánimo de insultar. Desde que estaba el anterior Concejal de Limpieza José Luis Gómez estamos sufriendo, porque llegó incluso a decirnos que solamente colaboraba con bandejas, bolsas y guantes, para que los vecinos voluntarios fuéramos a recoger, pero un lugar dónde habían muchísimas jeringuillas infestadas por enfermos drogadictos no es un lugar para entrar tranquilamente.
Los vecinos hemos denunciado a través de llamadas al Ayuntamiento, periódicos, radios, redes sociales, a veces prendían fuego y muchísimas más quejas, pero al final logramos que Agustín Marichal entrara en el equipo, pero además se sintió incrédulo por la lentitud. ¿De quien es el solar?. Nos confirman que el propietario es el mismo Ayuntamiento de Arona y será así mientras no demuestren lo contrario, pero este asunto es secundario, porque Agustín Marichal cumplió su promesa de que antes de fin de año, su empresa limpiaria con su maquinaria con un tractor y cuatro bandejas, porque ésto se iba de las manos.
Al final después de una guerra mental con perdidas de tiempo incomprensibles, el Ayuntamiento limpió y la actual Concejal de Limpieza Ruth, pidió disculpas públicamente por la tardanza. Las cuatro bandejas llenas con más de diez operarios y especialmente “la garrafa casi llena de jeringuillas” han demostrado que éste problema era muy grave, porque cualquier persona podía pincharse sin querer y hubiera sido muchísimo peor.
Gracias a el digital sur y a las cientos de personas que han puesto su grano de arena, especialmente a el abuelo Agustín y esperamos que instalen algunos carteles con la mejor información para fomentar los buenos modales. En breve saldrá a la luz un libro donde podrás leer el resumen de dos años de sufrimiento por la limpieza de un simple solar y un vídeo con las mejores imágenes, que demuestran la pasividad y la incomprensión, cuando estamos dormidos.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Juan Santana
