El mensaje navideño del Rey español
Como cada año por costumbre escuché el mensaje navideño del Rey Felipe y después leo los mensajes que puedo y quiero en las redes sociales sobre dicho mensaje del Rey. Leo a muchos expertos criticandolo y el famoso Echenique no podía quedarse atrás en su crítica negativa en contra del Rey y realmente no tengo ni idea cuál es el título o la responsabilidad de Echenique y hablo del señor que está en política en su silla de ruedas y pertenece a Podemos.
Si usted sabe cuál es el trabajo de Echenique, puede escribir en el apartado de comentarios y nos ponemos al día. Por lo pronto usted querido lector, Echenique y todos nosotros tenemos un destino marcado desde el primer segundo de nuestro nacimiento y obviamente el Rey Felipe tiene su destino como cualquier hijo de vecino. Al Rey Felipe le toca dar el mensaje de Navidad igual que su padre y en millones de hogares hacemos un stop para escucharlo tranquilamente.
Después están los críticos positivos a favor y los negativos en contra, pero también están los más felices, que son aquellos que ni lo escuchan ni opinan y viven la vida respetando a todo y a todos mientras no les toquen las pelotas. Mi opinión personal es que me gusta el Rey Felipe porque tiene su glamour, fomenta la educación, fomenta el respeto y el saber estar, además se enamoró y está casado con una mujer del pueblo que era ajena al mundo de los Palacios y ahí están felices con sus hijos.
Según te ven, te miran y así los miramos muchas personas desde el exterior, justamente por eso mismo, porque según te ven, te miran. Las redes sociales nos demuestra que hay millones de expertos enterados que saben más que nadie y obviamente damos nuestra opinión, porque aquí y en Pekín todos somos iguales y diferentes, según quien opine. Estamos divididos y lo sabes, pero cada uno en su sitio y mi opinión sobre el mensaje del Rey no la escribo porque estuvo fantástica sin entrar en detalles y soy positivo en actitud aunque esté en momentos menos positivos.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Juan Santana
