Detrás de una imagen, lo inimaginable
El día seis de enero del 2.022 es la celebración de los Reyes Magos y los más afortunados son muy felices porque han recibido sus regalos, pero según el lugar del planeta en donde y cuando hayas nacido y crecido serán las diferentes actitudes frente a la vida.
En este caso de la foto adjunta, simplemente deseo compartir una historia basada en hechos reales para demostrar que jamás nadie podría imaginar las páginas de un buen libro que podría escribirse escuchando a quienes estaban en éste preciso momento, cuando eran las once y pico de la mañana en Las Galletas, una playa situada en el sur de Tenerife, por el Municipio de Arona y antes de llegar al Puerto de Las Galletas, encontré a un amigo que estaba buscando a dos marroquíes porque le habían robado sus pertenencias de la furgoneta que estaba aparcada cerca de las instalaciones de la Cruz Roja.
Después encontré a dos amigos más y hablamos del tema del robo de la furgoneta y resulta que a uno de ellos, también hace dos años le dieron una paliza por la zona de Ten-Bel entre dos personas jóvenes y le robaron todo lo que llevaba encima en ese momento, que eran doscientas cincuenta euros que tenía que dárselos en a otra persona y una cadena de oro que le había regalado su difunta mujer.
Lo dejaron casi muerto en el suelo y gracias que un señor lo vio y lo lleva al Centro Médico, pero perdió la visión del ojo izquierdo y jamás encontraron a los hijos de la gran madre. Hablamos de más temas interesantes, hasta que apareció el amigo y empresario tinerfeño Juan Francisco Reveron, cómo siempre sonriendo y felizmente caminando después de saber que han encontrado dos botellas de su bodega que estaban escondidas en los fondos marinos.
Una vez nos fuimos todos del lugar, voy reflexionando y es una verdad como un templo, que cada persona somos un libro que podrían ser bets Seller a nivel internacional. Espero querido lector que los reyes se hayan portado bien contigo, aunque nosotros nos hayamos portado mal, pero el hecho de ser libres y seguir vivos encontrando a buenos amigos en el camino de la vida, es un regalazo del destino.
Estimado lector, también gracias por regalarme un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Juan Santana