Dentro de la infinidad de usos que se le puede dar a un contenedor marítimo, el de vivienda es el que más atención ha captado en los últimos tiempos.
Se trata de una solución alternativa que Neo Container pone en el mercado y que ha conseguido una estupenda aceptación por todas las ventajas que ofrece en el campo de la pequeña y mediana vivienda, ya que es posible trabajar desde un único contenedor hasta combinar varios para obtener construcciones mayores y de mayor lujo.
Cuando esta compañía asturiana comenzó su andadura hace más de dos décadas en el campo de los contenedores marítimos, nada hacía presagiar lo que iba a ocurrir: una revolución en el uso y aplicación de estos elementos.
Desde oficinas modulares hasta piscinas individuales. Pero, sin lugar a dudas, la utilización como vivienda doméstica ha supuesto un punto de inflexión en el sector.
Neo Container, empresa especializada en la transformación de contenedores, ha sido una de las primeras compañías que han comprendido que la versatilidad de los containers podía suponer un cambio profundo en distintos campos.
El de la vivienda es únicamente el más destacado o revolucionario, pero también se han probado usos realmente eficientes en vestuarios o campamentos.
Una de las principales ventajas de apostar por los contenedores marítimos como vivienda es que se trata de un sistema modular que permite múltiples posibilidades. De esta forma, cada usuario puede diseñar su vivienda, obteniendo un resultado único y totalmente original.
Además, según los expertos de Neo Container, no son pocos los clientes que se ven sorprendidos por la “espectacular rapidez” de instalación de estas viviendas. En muy poco tiempo es posible terminar el proyecto y que esté totalmente habilitado para su uso.
Junto a estos dos notables beneficios, hay que destacar otras tres características que han permitido a los contenedores marítimos convertirse en una alternativa muy recomendable a la vivienda tradicional: resistencia, seguridad y bajo coste productivo.
Estas casas se han mostrado como una solución increíblemente resistente, tanto al paso del tiempo como a agentes meteorológicos externos. En este sentido, la diferencia con un hogar tradicional es prácticamente nulo, permitiendo un confort interior sobresaliente.
Además, las medidas de seguridad antirrobo se encuentran también a la vanguardia del sector, otorgando una protección total a los usuarios.
En último lugar, el precio de estos contenedores para viviendas es muy inferior a las construcciones tradicionales, lo que explica en cierta parte la franca expansión que están disfrutan a día de hoy.