Por José María Barrientos.
Las pymes turísticas no alojativas de Canarias, tienen la obligación, por puro instinto de supervivencia, de contribuir a cambiar el modelo turístico de Canarias, donde las infraestructuras públicas y la oferta no alojativa, sobre todo la comercial, la de ocio y la gastronómica, no han sabido conseguir el lugar que le corresponde en la estructura sectorial de nuestra principal actividad productiva.
Si no conseguimos cambiar el modelo en los próximos años, esto nos llevará inexorablemente a la liquidación de los negocios en el momento en que tengamos que devolver los turistas prestados. Es decir, en el momento en que los destinos alternativos de Egipto, Turquía, Túnez y otros, se vuelvan a reposicionar en el mercado, cosa que ocurrirá tarde o temprano ya que el tema empieza a preocupar en los parlamentos europeos de los países que tienen intereses económicos en esas zonas, principalmente Alemania y Reino Unido.
Todas las pymes que prestamos nuestros servicios en el negocio turístico, tenemos la obligación de contribuir a propiciar este cambio de modelo que debe estar basado más en la calidad que en la cantidad y para ello tendremos que aceptar un código de buenas prácticas que habrá que elaborar y cumplir y que básicamente debe contemplar los siguientes ámbitos: 1.- Los niveles de calidad exigibles, medidos en los parámetros legales actuales para competir en el mercado turístico mundial. 2.- La accesibilidad exterior próxima y la interior adecuada a los niveles actuales que la ley contempla. 3.- Los niveles de sostenibilidad requeridos para destacar en este atributo por encima de nuestra competencia mundial. 4.- La incorporación de las nuevas tecnologías de gestión y de información y comunicación en las pymes del sector. 5.- La implantación de sistemas profesionales modernos y eficaces de dirección de los negocios.
Todos los operadores públicos y privados del turismo, debemos asumir con seriedad el objetivo de cambiar nuestro modelo turístico en los próximos años y las pymes no alojativas las primeras. En ello nos va el futuro, el nuestro y el de la economía y el empleo de nuestra tierra.