Tras el 20A comenzaron los intentos por parte de quienes gobiernan de calmar a la población y dejarnos bajo la anestesia del Tenerife Amable durante otras tres décadas. En este caso en concreto han aprobado en el pleno del Cabildo de Tenerife celebrado el día 26 de abril y sin coordinarse con las plataformas ni asociaciones que velan por el territorio una “ecotasa” que según anuncian se pondrá en funcionamiento a partir del 01 de enero de 2025, sólo aplicable a los y las turistas que visiten diferentes espacios protegidos y todo ello tras los estudios necesarios.

Pues bien, vamos a aclarar varias cosas importantes: la ecotasa que se viene solicitando desde hace años para Canarias es la que se aplica a través de un impuesto en la pernoctación de los establecimientos turísticos y cuyo uso o destino es exclusivamente para paliar la carga y los daños causados al ecosistema y a los servicios que prestamos. El turismo además de ser el 35% del producto interior bruto de Canarias genera contaminación y deterioro, no sólo por mal uso o atentados a nuestro ecosistema, sino también por uso continuado, por sobrecarga. La recaudación de ese impuesto se utilizaría, por lo tanto, para preservar el territorio y regenerar los daños ocasionados. Esto quiere decir que la aprobación en el Cabildo de Tenerife de una “ecotasa” sobre los espacios naturales no es lo que se está solicitando por parte de la sociedad organizada, están intentando confundir a la gente usando el mismo término. Así que recuerden, lo que se considera ecotasa es la que se cobra por pernoctación y sí se puede aplicar tal y como se está haciendo en las Islas Baleares y en Cataluña.

Es importante fijarse en otro detalle, nos dicen en esa moción que han aprobado que se aplicará ese cargo por visitar estos espacios protegidos “previo estudio”. Ojo con este dato, porque puede significar diferentes opciones: una puede ser que no hay intención de hacerlo y están anunciando humo, pues la manera de dejar propuestas en el tintero es hacer un estudio previo que dé un resultado negativo, o la otra opción que puede ser aún peor, que el estudio avale la privatización de esos espacios naturales a través de la gestión, y nos encontremos con que una empresa privada va a sacar beneficios de unos ingresos que deben única y directamente repercutir en la conservación de ese espacio a través de la contratación de personal cualificado, la protección y regeneración. Esta privatización es seguramente lo que se busca con esta recaudación, recordemos que ya ocurre con la gestión del Teleférico por una empresa que explota un recurso natural y de la cual el Cabildo es accionista minoritario.

Que quede claro, que si se va a cobrar por entrar en los espacios protegidos es para controlar el número de visitantes y con ello no sobrepasar la carga que se puede soportar, para proteger el lugar de atentados como los que estamos viviendo de manera constante, para crear empleo y recursos públicos. Mucho cuidado con esto que ya conocemos a quienes nos venden por cuatro duros. Así que estaremos atentas al Cabildo de Tenerife y su falsa ecotasa.

María José Belda Díaz. Exconsejera del Cabildo Insular de Tenerife. Psicóloga, Activista, Feminista.