Favorece la recepción e interpretación del mensaje, reduciendo el riesgo de padecer deterioro cognitivo.
Audífonos de alta gama como Oticon Opn, ya la incluyen, permitiendo al cerebro del usuario identificar la fuente de cada sonido y enfocarse en el deseado.
Una correcta audición no implica únicamente la escucha de los sonidos que hay alrededor, sino que consiste en la comprensión del mensaje en su totalidad. Las personas que sufren pérdida auditiva, que en el mundo son más de 400 millones, se encuentran a diario en situaciones en las que pierden gran parte de la información, provocando situaciones confusas, malentendidos, y en última instancia, aislamiento de multitud de experiencias.
Esta es la principal preocupación del sector de la audiología, buscar las fórmulas necesarias para garantizar que estos pacientes rehabiliten su audición, entiendan correctamente aquello que se les dice, y, en definitiva, participen del entorno con total naturalidad.
“Escuchamos con el cerebro, no con los oídos. Es cierto que para entender lo que nos dicen necesitamos que nuestros oídos estén sanos, pero la acción de escuchar la realiza el cerebro. El problema de la pérdida auditiva es que, al impedir que el mensaje llegue al cerebro, este se ve perjudicado, deja de trabajar correctamente y puede terminar por incumplir sus funciones de manera correcta y favorecer el deterioro cognitivo”, explica José Luis Blanco, jefe de audiología de Oticon España.
Para trabajar en este sentido nace BrainHearing, una tecnología que consiste, precisamente, en ayudar al cerebro a dar sentido a los sonidos. Proporciona las condiciones óptimas para que las personas con problemas auditivos sean capaces de extraer significado del sonido. No se trata de ampliar el volumen, sino de garantizar que el sonido llegue al cerebro en las mejores condiciones para ser asimilado.
“Cuando una persona sufre déficit auditivo su cerebro tiene que realizar un sobre esfuerzo para intentar asimilar el mensaje que le intentan transmitir. Por este motivo estos pacientes tienden al aislamiento social, ya que dejan de salir y relacionarse con su entorno debido a que no son capaces de concentrarse en las conversaciones o, si lo hacen, les genera un gran agotamiento”, continúa José Luis Blanco. Es por este motivo que el desarrollo de la audiología gira en torno a esta premisa, la de reducir el esfuerzo necesario para captar los mensajes con corrección, de reducir el esfuerzo cognitivo.
Y aquí es donde tiene su mayor aplicación BrainHearing. Con esta tecnología, el cerebro tiene la opción de acceder a los diferentes sonidos de su entorno, siendo capaz de identificar la fuente de cada uno, y enfocarse en el deseado.
¿Cómo funciona BrainHearing?
Cuando el sonido entra en el oído y llega al cerebro lleva a cabo varios procesos con el fin de darle sentido. Así, BrainHearing ayuda en el desarrollo de este camino, ya que permite que el usuario se oriente según la posición de los sonidos separando las fuentes de cada uno y, lo más importante, consiguiendo que las personas sean capaces de reconocer cada sonido e interpretarlo.
Y así es cómo funcionan los audífonos de última generación. Entre ellos Oticon Opn, un audífono que permite al cerebro realizar estos procesos de manera más rápida, incluso en los entornos más complicados -con un exceso de ruido-. Estos audífonos mejoran, por tanto, la experiencia de escucha, reduce el esfuerzo, mejora la inteligibilidad del habla y, en definitiva, aumenta la capacidad para participar activamente en todo tipo de conversaciones y situaciones sociales.