Según la teoría económica convencional la competitividad en general, y la de un destino turístico en particular, viene determinada por bajos costes de la mano de obra, por tipos de interés bajos, por tipos de cambio favorables (Brexit), y por economías de escala, etc. Nada nuevo bajo el sol.
Oteando el presente continuo del turismo. No existen países turísticos competitivos, sino países con determinados productos turísticos competitivos. Así pues un mismo producto turístico puede ser competitivo en una parte del país y no serlo en el resto. Recordando que la competitividad de un destino turístico depende de la capacidad de los servicios que ofrece, innovando permanentemente la calidad. – Hacia la competitividad de la empresa turística – (Eulogio Bordás Rubíes).
Mi creencia es que el nuevo paradigma del turismo se focalizará más en los servicios tecnológicos, con menos masificación. No tanto por la situación de contagio, que quedará relegada a un segundo o tercer plano. Sino a la cantidad de palos en la rueda, que nuestro gobierno comunitario se empeña en poner cada día, por su incompetencia gestora, bloqueando el destino turístico, Canarias.
Hay luz al final del túnel, que surgirá con la confluencia de los indicadores. Y la habrá antes de lo que imaginemos. La presión Social será tan fuerte que no podrán pararla, y algunos, cuando las Familias empiecen a rodear, acampando, no ya en los Ayuntamientos, también frente al Gobierno y sus Consejerías responsables, así como en los Cabildos. Y ante la impotencia, se verán obligados a dimitir. Tampoco existe un plan quinquenal para reactivar la agricultura.
Hemos comprobado que, para que la competitividad sea clave, hay que seguir manteniendo en mente, los objetivos a lo largo del tiempo, enfrentándonos y enfrentados hoy, a un entorno agresivo generado por la interacción, no sólo del gobierno canario, también, por las denominadas cinco fuerzas competitivas ya conocidas. Pero la empresa auténticamente competitiva es aquella que es capaz de sobrevivir a las continuas dificultades en esta crisis.
En cuanto a los bajos costes sociales y ambientales y eso significa entender, que para medir el éxito de un subsector como el turismo ya no es válido mirar, exclusivamente, los resultados y la satisfacción del turista. Por más que lo he machacado en artículos pretéritos, con el diamante de la competitividad de Michael Porter.
Es por ello que seguimos olvidando las cinco condiciones u objetivos básicos, que debe cumplir un destino turístico, para que sus empresas continúen siendo competitivas con la nueva anormalidad, tales como: El nuevo modelo de Desarrollo Económico. Protección de la identidad Cultural. Protección de la base Social. Conservación de las condiciones Ambientales y hoy, el punto más crítico, el Atractivo turístico del destino con las infraestructuras determinantes para potenciar la supervivencia Familiar.
Estas cinco condiciones nos aportarán un nuevo enfoque, que nunca debimos perder de vista y que han de estar englobadas dentro de un elemento marco. La gestión pública. La Administración tiene la obligación de contemplar las necesidades de este desarrollo en su legislación, y al mismo tiempo, debe asegurar la participación de la Sociedad. Este será el desafío del cambio en nuestro destino turístico, con las nuevas tecnologías junto a la robótica.
Por: Antonio Pastor.