Somos conscientes de que las Ferias de Turismo son algo especial, y muy diferente al resto de las ferias concernientes a otros sub-sectores. Si el Turismo que se relaciona con las ferias generales, hay que encuadrarle en el de negocios, el de las ferias de Turismo presenta improntas diferenciadas. Evidentemente significa un negocio económico turístico para la zona, para los que promueven la feria (aunque hay que recordar que los hoteles y los transportes suelen ofrecer precios especiales para los profesionales).
Pero ante todo, cada una de ellas significa un Punto Neurálgico de Encuentro, motor e impulsor de la dinámica actual turística, al hacer posible en breve espacio de lugar y tiempo, tareas que de otra forma serían prohibitivas en costos, poniendo al alcance del profesional y empresa, situaciones de oportunidad (Fernando Muñoz Oñate).
Una Feria de Turismo es mucho más que un mercado instantáneo donde se tiene que rentabilizar la asistencia por la cantidad de transacciones-ventas que se establecen en el. Se puede decir que una Feria de Turismo es un marco abonado para el florecimiento de acciones globales de Marketing, y debe dársele una importancia superior a la que dimana de la antigua catalogación que se la hacía como “un medio de comercialización” e incluso, superar la idea de que es un lugar donde se facilitan los contactos entre ofertas y demandas, por muy genéricas o selectivas que sean.
Para rentabilizar una Feria de Turismo se necesitaría una rigurosa planificación, en la que hay que incluir unos objetivos claros y precisos que deben servir de metas para todo participante y asistente a la misma. De nada vale conseguir muchos contactos si después no tenemos tiempos de atenderlos. Por ello es fundamental el apoyo de un profesional con criterio suficiente para ayudarnos y analizarlos.
Amén de las acciones que se lleven a cabo en el recinto ferial u hoteles e instalaciones oportunas del entorno a la misma. Como, de Relaciones Públicas (fiestas, cenas, cócteles, entregas de premios, honores y distintivos). Otras de tipo informativo o educacional (Ruedas de prensa, seminarios, concursos de videos turísticos, etc.). Seguida de una serie de actividades profesionales que buscan el contacto, digamos el punto de encuentro directo entre profesionales.
Debemos recordar que todo expositor, es una rueda de transmisión, para alcanzar nuestros fines. Explorar e investigar cómo se mueven los competidores, lo podemos conseguir. Accionar el Big Data es urgente. Acercaríamos al cliente potencial a nuestro destino, visitando el máximo de Stands, observando que la diáspora del Turismo trabajará a nuestro favor. “Pateemos las Ferias”. La clave está en preguntar y alimentarnos de la ingente información que otros nos puedan aportar. Entendiendo que es el cliente individual, familiar o, de alto poder adquisitivo, el que prima, ¡ahora!
Para ello, el servicio de Marketing, no sólo, debe explorar las relaciones públicas, también obtener el ¡Sí!, antes de cerrar una venta, quizás, un nuevo compromiso.
Estas Ferias de Turismo deben ser, la del movimiento continuo. Pero, sin el Equipo necesario, los grandes datos sobre el cliente potencial, se nos escaparían.
Por: Antonio Pastor Abreu.