La empresa hace un llamamiento a la sensatez y al diálogo y aclara que la postura de USO causará un perjuicio gratuito e irreparable a la compañía, sin que haya razón alguna para llevar a cabo las actuaciones tan desproporcionadas y fuera de lugar que ha anunciado.
En relación con la huelga prevista para los días 1 y 2 de agosto y semanas siguientes en los centros de trabajo de Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura de GRUPO KALISE SA, convocada por Unión Sindical Obrera (USO), a la que pertenecen 16 de los 17 representantes sindicales con los que cuenta la empresa, GRUPO KALISE quiere hacer pública su firme voluntad de negociar un nuevo convenio colectivo, tal y como lo puso en conocimiento en el día de ayer de la totalidad de la plantilla de trabajadores que integran GRUPO KALISE.
Además GRUPO KALISE desea aclarar y manifestar:
- Que el pasado 19 de julio se reunió con la parte social de la empresa para constituir la mesa de negociación del convenio colectivo denunciado por el comité de empresa en el mes de diciembre de 2018, promoviéndose así la negociación de un nuevo convenio. En esta reunión la empresa mostró su disposición a negociar dicho convenio planteando que las negociaciones se iniciasen a partir del próximo 17 de septiembre, ya que julio, agosto y septiembre son los meses de mayor actividad de la empresa, dedicada a la producción de helados, además de yogurts y postres.
- La parte social de la comisión negociadora manifestó sin embargo su disconformidad alegando que era fundamental que las negociaciones se iniciaran en el mes de agosto, imponiendo la celebración de cuatro reuniones en el referido mes, pese a ser consciente del grave perjuicio que sufriría la empresa en estas fechas del año.
- GRUPO KALISE SA no entiende las urgencias que alega ahora la parte social para iniciar las conversaciones en el mes de agosto cuando se pudo presentar la plataforma de convenio en cuanto fue denunciado el vigente, es decir, en diciembre de 2018. Lejos de ello, dicha plataforma ha sido presentada en el pasado mes de junio. Es decir, la parte social ha tardado más de seis meses en presentar una alternativa, cuestión que implica que la empresa no ha dispuesto de tiempo suficiente para analizarla y contestar la plataforma de convenio recibida.
- La comisión negociadora integrada por la parte social no solo insistió en negociar en los meses de agosto, sino que impuso condiciones afirmando que, si la empresa no accedía a sus pretensiones, darían por interrumpidas las negociaciones amenazando a su vez con ejercitar acciones de presión contra la empresa para obligarle a negociar el convenio en el mes de agosto, con los consiguientes perjuicios de difícil reparación que dicha decisión causaría a la empresa.
- GRUPO KALISE SA insiste en su voluntad de negociar un nuevo convenio colectivo en un marco de paz social y no entiende ni comprende cuál es el objetivo que pretende USO salvo causar un perjuicio gratuito e irreparable a la empresa porque no hay razón alguna para llevar a cabo las actuaciones tan desproporcionadas y fuera de lugar que ha anunciado. Por ello GRUPO KALISE hace un llamamiento a la sensatez y al diálogo, un diálogo que la Empresa viene manteniendo de manera constante con los representantes de los trabajadores, habiendo hecho patente de manera continua asimismo su voluntad de negociar el nuevo convenio colectivo.