Felicidades a todos los humanos qué están enamorados y felices, pero estoy refiriéndome a si estás enamorado a lo bestia, cómo cualquier animal racional o irracional. Digo racional o irracional porque tengo dudas en quiénes somos los racionales o irracionales.
Los seres humanos cuando nos enamoramos, perdemos el control del tiempo exterior porque el tiempo está totalmente dedicado al encuentro con la persona amada y deseada. Si tenemos la suerte de poder Vivir y Gozar, el Amor podemos dar gracias a los espíritus, a las almas, a los dioses o al destino, pero estoy convencido de qué las personas qué se enamoran y Viven el Amor (aunque sea una sola vez en la vida), son Personas Afortunadas.
Cuando estás enamorado es cómo estar drogado con una droga invisible, pero es totalmente natural y son muchos casos dónde hemos perdido el control, cayendo en el pozo de la locura.
Desde el principio de la era, existe la atracción cómo instinto animal y con el paso del tiempo nace y crece la poesía. Sin embargo todavía en estos tiempos, hay partes del planeta donde los humanos son el asco más grande del universo, porque los hombres prefieren más a una cabra o un camello, qué a una mujer. Los lobos cuando están en época de apareamiento, las parejas se van muy lejos de la manada para jugar y ser felices antes de aparearse, algo parecido a los seres humanos.
Millones de humanos salen de fiesta buscando algo, obviamente no sólo sexo, buscamos compañía, compartir tertulias, descargar y cargar penas o buena información, pero no escondemos qué gran parte busca sexo o cariño para decirlo de la mejor manera.
Cómo dice la canción, “El amor llegó a nosotros, no supimos el porqué, lo importante es qué nos queremos y eso me hizo comprender. Comprender qué te quiero, comprender qué te amo y qué esto es para mí, un amor sincero”.
Lo dicho, si estás enamorado felicidades y si no estás enamorado, no sufras buscándolo porque el Amor aparecerá cuando menos lo esperes y es una Droga Libre, Natural, Invisible e Invencible.
Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más grande del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
Por: Juan Santana.
