En estos últimos meses y años, nos hemos planteado la actividad de creación, segregación de artículos, como diría Alcántara, leyendo algunas tesis doctorales sobre Gala, Umbral, Alcántara, Rigalt, Marina, Millás, etc.

Recuerdo y, no es vanidad y soberbia, que era preadolescente del antiguo bachillerato y, en la vitrina de una librería, había un libro, que era sobre Artículos de Maeztu, pasaba varios días, y, aquello me llamaba la atención, porque no sabía ni quién era ese autor, ni menos lo que eran artículos, hasta que ya un día, pedí dinero a mis padres, y me compré el libro. Lo leí, con mi demasiada juventud, apenas entendí nada, salvo, una tesis sobre la “creación de la policía inglesa un siglo anterior”, que no voy a narrar ahora. Se me olvidado indicar, que era el primer libro que yo compré por mi voluntad, que yo recuerde…

Indico esto, porque desde entonces, en casi cincuenta años, he estado leyendo artículos periodísticos, columnas, editoriales y, todos los géneros similares, del periodismo, pasando, diríamos una travesía desde la adolescencia hasta ahora, atravesando los mares del final, de un régimen político y la evolución hacia otro. Por consecuencia, no creo que indicar que haya leído docenas de miles de columnas, de distintos medios y de distintos autores, desde el papel hasta el Internet, sea exagerado.

Cierto es, que yo, nunca he tenido la vocación del periodismo, hay que indicarlo, pero siempre, desde temprana edad, quise escribir y publicar artículos periodísticos o columnas, y lo intenté muchas veces, diríamos que cada ciertos años, tres o cinco o siete, probaba, intentaba escribiendo una carta, a distintos medios en papel, los que existían en cada época, tanto nacionales, como provinciales. Quizás, por diversas razones, quizás, la no pequeña de no tener mentores, no estar abalado o apadrinado por un colectivo o una ideología. Porque, lo que siempre he intentado es ser un libreobservador, por consecuencia un librepensador, y en definitiva, un libreescribidor. Pues siempre se me rechazó.

Combinado, con la realidad personal, y la sociohistórica que me ha tocado vivir y existir, siempre deseé ser escritor. Y, siempre lo he sido, aunque deba indicar, que quizás no sea un notable escribiente-escribidor, sino más bien un fracasado escritor. Pero, diríamos que lo he sido. Por lo tanto, en la medida de lo posible, diríamos que he utilizado todos los moldes literarios-filosóficos, para intentar entender y comprender la realidad, y para expresarla, entre todos, y especialmente, el artículo, quizás, esa escritura fragmentaria, tan aplicable a mi escritura y forma de observar la realidad, recorre toda la producción cultural.

Tesis doctorales sobre la columna

En estos últimos años, debido, a razones personales y particulares, y quizás, también, a que han proliferado los periódicos digitales, de mayor o menor extensión de lectores, en toda la Península Ibérica, al menos, unas mil cabeceras, he conseguido ese sueño, de ver publicados mis modestos artículos o columnas. Cómo pienso que una actividad hay que ejercerla, con un mínimo de sabiduría y conocimiento de sus artilugios-técnicas, sin menoscabo de todo lo que he ido aprendiendo a lo largo de lustros sobre teoría literaria, estética, literatura, ensayo, filosofía, ciencias sociales, arte, y, otras realidades combinadas. He leído y pensado y meditado y, en algunos casos varias veces, una media docena de tesis doctorales que están en el vientre de la ballena de Internet, más varios TFG, Trabajos Fin de Grado, para entre otras muchas razones, y motivos, uno, intentar realizar un producto cultural, que sea loable, que pueda tener valor, y que, para mí, muy importante, pueda ser leído, si perdura, dentro de cinco décadas…

Entre otros, por citar solo unas cuantas, La evolución del columnismo de Francisco Umbral […] de Bernardo José Gómez Calderón, […] El caso de las crónica de Boxeo de Manuel Alcántara […] de Agustín Rivera Hernández, El columnismo de Juan José Millás en […] de María del Rosario Marín Malavé, Análisis e interpretación de la columna de opinión en […] José García Martínez de Carme Castelo Blasco, José Antonio Marina: La columnas periodística como […] de Vicente Coves Mora, etc. No voy a citar, para no cansar mas los Trabajos Fin de Grado, sobre diversos autores, por ejemplo sobreAntonio Gala y, otros que están esperando ser leídos…

No puedo dejar de mencionar los estudios que Teodoro León Gross ha realizado, que hasta dónde sé, parece ser que es un pilar esencial en la interpretación teorética y teórica y pragmática de la columna en España, y todas las tesis doctorales y trabajos de Fin de Grado, siempre lo citan…

Sin olvidar, toda la carga literaria y filosófica, según las columnas que realizo, tiene en la perspectiva y óptica personal. Es decir, pienso que este género hay que elevarlo a que tenga una altura de contenido y continente, semejante a la poesía o al teatro o a la novela, y que un día, quizás, aunque yo no lo vea, a alguien se le otorgue, el Premio Nobel de Literatura, esencialmente por sus columnas. Indico esto, porque no solo se combina el famoso ethos que llaman los especialistas en este género, sino las figuras literarias y de la oratoria clásica y heredada de siglos, que nos ha ido permitiendo descubrir el arte de la literatura.

Línea editorial

Por consecuencia, el autor de artículos, entiende las realidades de la gestión de un periódico, la línea editorial y formal, las directrices de los gestores y de los equipos de redacción y directores, pero también, además de no olvidar, dentro de esas grandes líneas, la legalidad vigente, y yo, aportaría de una moralidad exquisita, en el marco de los Derechos Humanos de 1948 y la Democracia. Pienso que dentro de todo ese marco el autor debe tener el mayor grado de libertad posible, porque entre otros motivos, esa diferencia, quizás con otros tipos de artículos del medio en que publica, es lo que puede dar la nota de color, es decir, ayudar a otros lectores potenciales, a entender y leer y comprender, que ese medio debe ser leído. Porque el público lector potencial, no es homogéneo, aunque sepamos que con las plataformas de Internet actuales, solo dediquen a un artículo cinco minutos.

Como diría Javier Gomá, todo artículo es un microensayo de mil palabras. Como se van sobrepasando ese capital de palabras, debo indicar que existo en una edad vivencial, que los sistemas informáticos, es para muchos de nosotros, unos artilugios que no comprendemos, y tampoco mucho del lenguaje técnico periodístico, no entendemos del todo. Por ejemplo, el término ladillo que yo no conocía por su nombre, pero que yo me decía a mí mismo, porqué no se utilizan estos ahora, cuándo yo de joven veía que era muy utilizado.

Pienso que con estas explicaciones, quizás potenciales lectores de esos artículos que firmo, y quizás también equipos de redactores, comprendan y entiendan mejor, quizás mis modestas columnas, que serán humildes, pero intentan, no solo mostrar realidades que quizás, no se conozcan del todo, quizás, mirar nuevos puntos de vista, quizás, que puedan perdurar y servir a personas de dos o tres generaciones en el futuro, y quizás sea difícil, unir actualidad y realidad de ahora, con literatura y filosofía. Quizás, también, se entienda, que pueden existir errores en estos párrafos del presente o del pasado o del futuro, pero quizás, también, pueda ser “que existan aplicaciones de estéticas literarias del siglo veinte”, aplicadas a la columna, porque al final, no olvidemos, existen multitud de figuras literarias, sin menoscabo de todas las tendencias de la oratoria-erudición de estos dos últimos siglos. ¡Lamento no poder reducir más este artículo en número de palabras!

Recordar que por mi forma de ser, nunca he intentado ofender y crispar a ningún lector, ni menos a ningún directorio de ningún periódico. Paz y bien…

Por: Jesús Millán Muñoz.

http://personal.cim.es/filosofia/© jmm caminero (21-23 enero 2021 cr).