Noticias Tenerife ¿Conoces un paraíso, a menos de dos kilómetro de El Fraile?. Tenerife sur

- Publicidad -spot_img

¿Conoces un paraíso, a menos de dos kilómetro de El Fraile?. Tenerife sur

- Publicidad -spot_img

Por Juan Santana.

¿Cuántas personas disfrutan del paisaje de la costa del sur de Tenerife?. El Fraile, todos sabemos que tiene mala fama, porque es quién más chupa medios de comunicación lógicamente y la prensa informa, luego las personas somos como somos y opinamos, según el pienso que nos vayan dando en el día a día. En todos los lugares del planeta, existen partes buenas y partes menos buenas y las personas tenemos nuestras actitudes positivas o negativas, según los momentos vividos en el camino. Sin entrar en más filosofía barata, les recomiendo cuando puedan darse un paseo por la costa, entre Las Galletas o El Fraile, hasta Los Cristianos o hasta El Palmar, en esos días sin viento, con el mar en calma. Es imposible explicar la belleza de la naturaleza viva.

Gracias estimado lector, por regalar un poco de tiempo leyendo, porque el tiempo, es el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá. Les invito a leer dos poemas, que me personalmente me encantan, porque hablan de la naturaleza. Espero que les guste. Poesía y naturaleza, de Kathleen Raine, “Para poner por escrito todo lo que contengo en este instante vaciaría el desierto a través de un reloj de arena, el mar a través de una clepsidra, gota a gota y grano a grano a los impenetrables, inmensurables mares y arenas mutables liberados. Porque los días y las noches de la tierra se desmoronan sobre mí las mareas y las arenas me atraviesan y yo sólo tengo dos manos y un corazón para retener al desierto y al mar. Si se escapa y me esquiva, ¿qué puedo contener?. Las mareas me arrastran, el desierto se desliza bajo mis pies”.

La infinita, de Pablo Neruda, “Ves estas manos? Han medido la tierra, han separado los minerales y los cereales, han hecho la paz y la guerra, han derribado las distancias de todos los mares y ríos y sin embargo cuanto te recorren a ti, pequeña, grano de trigo, alondra, no alcanzan a abarcarte, se cansan alcanzando las palomas gemelas que reposan o vuelan en tu pecho, recorren las distancias de tus piernas, se enrollan en la luz de tu cintura. Para mí eres tesoro más cargado de inmensidad que el mar y su racimos y eres blanca y azul y extensa como la tierra en la vendimia. En ese territorio, de tus pies a tu frente, andando, andando, andando, me pasaré la vida”.

 

- Publicidad -spot_img

Últimas Noticias

- Publicidad -spot_img

Últimas Noticias

- Publicidad -