Noticias Tenerife De Tenerife a la Habana con Roberto Rodriguez, músico y arreglista

De Tenerife a la Habana con Roberto Rodriguez, músico y arreglista

Por Juan Santana.

El 8 de marzo del 2.019 salimos de Tenerife hacia la Habana “Cuba” y fue un vuelo largo pero cómodo y además, vamos a realizar un viaje que deseaba desde hace muchos años y tenía ganas de hacer. Mi inquietud por la cultura cubana me lleva a la Habana, viajando con una idea preconcebida de alegría en su gente, un destino de ensueño. Una vez en el aeropuerto nos recoge un amigo a mis dos compañeros y a mí, para ir camino al apartamento que teníamos contratado, allí dejamos nuestras pertenencias y seguimos a casa de Oscar uno de mis amigos de viaje. Nos reciben con una calurosa bienvenida una familia ejemplar y después de pasar unas horas de charla y haberme sentido como en mi propia casa con unas personas a las que no conocía y los cuales sentí parte de su familia en ese corto tiempo y regresamos de vuelta al apartamento. Una vez allí periodo de dialogo entre mis compañeros y yo y a la cama a eso de las 6 de la madrugada. Una convivencia certera con Abraham González a quien llevaré siempre en mi corazón por la gran persona que es, por encima de ser un gran amigo.

Durante el viaje hacemos desplazamientos largos por mitad de la isla, entre la Habana y Matanza, Varadero, Santa Clara, Cienfuegos, Habana, unos 800 km en 3 días con muchas vivencias una isla bonita, en Santa Clara una anécdota que me lleno de nostalgia y felicidad. Llegamos de tarde noche a un hostal recomendado cuando nos disponemos a dejar las maletas y hablar con la casera, oigo una voz aguda afinada y cantando música mexicana, me llamo la atención y me dirijo a una ventana entreabierta y cuál es mi sorpresa; en una mecedora de uso por los años el señor Evelio de avanzada edad con una guitarra, le doy las buenas noches y le comento que me gusta como canta y me invita a entrar y allí ocurre el milagro que solo logra la música compartimos canciones hablamos durante unas horas y fue uno de los momentos más bonitos del viaje para mí recuerdo. Sin apenas las necesidades básicas cubiertas me ofrecen de todo y accedí a beber ron combinación perfecta con la guitarra, ron y cultura por dos vidas diferentes pero intensas la mía y la de un nuevo y gran amigo.

El resto del viaje para no extenderme positivo siempre positivo. Pero como todo en la vida no puede ser perfecto y si tengo que poner algo negativo en la balanza es sin duda la situación de una isla atropellada por la política que tiene. Muchas dificultades de comunicación, bastante desorden de la comunidad cubana y algo que eche en falta fue la sonrisa de un pueblo que está al borde del ocaso. Mis deseos es que Cuba cambie pronto para ofrecer lo mejor de sí, que es mucho. De este viaje con lo que me quedo para mi maleta de la vida, es que he tenido la suerte de vivir en un lugar maravilloso como es Canarias y apreciar más lo que tengo, donde vivo y lo que somos. Tenemos un tesoro y no lo sabemos. Volvimos el 17 de Marzo y en resumen, “Un viaja agridulce”

 

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