Hace unos días, la alcaldesa de Tacoronte, Sandra Izquierdo, junto con el concejal de Agricultura, Parques y Jardines, Arsenio Gómez, realizaron una visita al cauce del barranco Granados para verificar las mejoras llevadas a cabo hasta la fecha por el equipo dirigido por las ingenieras técnicas agrícolas, Nereida P. Galán y Nuria Esther A. Regalado.
A través del Programa de Empleo Social 2023/2024, se está implementando un plan de limpieza del importante barranco, mejorando su entorno mediante la eliminación de residuos ajenos al ecosistema natural y especies invasoras, especialmente la cañavera y las zarzas.
En muchos casos, los desechos encontrados están entremezclados con los sedimentos del propio barranco, lo que dificulta su extracción y la restauración del suelo.
Desde enero pasado, el personal que trabaja en el lugar ha encontrado una variedad de desechos, como objetos domésticos, contenedores de basura, lámparas, señales de tráfico y neumáticos de vehículos.
Las labores de limpieza se están llevando a cabo de forma manual. Las cañas retiradas serán utilizadas como abono en diversas áreas ajardinadas de la ciudad después de ser trituradas y sometidas a un tratamiento de semicompostaje.
Además de la limpieza en sí, esta acción, que se está desarrollando a poca distancia del Ayuntamiento de Tacoronte, ha revelado ejemplares de flora autóctona que las especies invasoras habían ocultado o sofocado; desde palmeras canarias hasta la modesta “Canarina canariensis”, también conocida como “bicacarera” o “campanilla”.
Los líderes locales, al observar la gran cantidad de basura encontrada en el barranco, aprovechan la oportunidad para hacer un llamado a la responsabilidad y al civismo de todos los ciudadanos, instándolos a que este tipo de comportamientos insolidarios y perjudiciales para el entorno natural del municipio cesen.
Izquierdo y Gómez, además de elogiar el excelente trabajo realizado por el equipo humano involucrado en el proyecto, también enfatizan la importancia de mantener los cauces de estos barrancos limpios.
Afirman que “estos no deben considerarse como vertederos públicos, ya que representan focos de plagas y numerosos riesgos para la salud, cuando deben ser vías abiertas y bien cuidadas, fundamentales para la evacuación de aguas durante las épocas de lluvia. Además, son corredores de biodiversidad y espacios de gran valor paisajístico para Tacoronte”.