En Médicos del Mundo trabajamos para conseguir un cambio en la sociedad que conduzca a la eliminación de las causas de vulneración del derecho a la salud. Nos hemos manifestado inequivocamente en contra de la existencia de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) por ser espacios de vulneración de derechos humanos, y hemos testimoniado en su interior situaciones contrarias a la dignidad y al derecho a la salud.
Por eso, hemos solicitado durante años el cierre de todos los CIE existentes en el territorio español, así como de cualquier tipo de centro o instalación que implique la privación de libertad de personas migrantes por el mero hecho de estar en una situación administrativa irregular. Rechazamos la apertura de nuevos centros de estas características. Hasta que estas instalaciones desaparezcan, trabajamos para asegurar que se proteja y cumpla de manera efectiva el derecho a la salud y los derechos humanos, de las personas internas en los mismos.
Desde el año 2016 hemos seguido de cerca la realidad de los dos Centros de Internamiento operativos en Canarias, Barranco Seco en Gran Canaria, y Hoya Fría en Tenerife, realizando visitas regulares como organización acreditada en la defensa de los derechos de las personas migrantes. Esto nos ha permitido conocer de primera mano las vulneraciones de derechos humanos que genera este sistema de internamiento y criminalización de las personas en situacion irregular.
El día 31 de marzo vivimos con alivio el desalojo de las personas que permanecían internadas en ambos CIE canarios ante el riesgo confirmado de contagio de Covid-19 que corrían al permanecer en dichas instalaciones. Durante los últimos dos meses, hemos tratado de hacer seguimiento sobre el paradero y la situación de las personas llegadas a las islas en embarcaciones y derivadas a diferentes recursos alojativos. Hemos conocido con preocupación creciente en las últimas semanas que algunos de estos dispositivos no cumplen los estándares para alojar a personas refugiadas en contextos de crisis humanitarias, que recomienda en su Directiva la UE y la Carta Humanitaria y Normas mínimas para la respuesta humanitaria del Proyecto Esfera.
En los ultimos días, hemos conocido además con gran inquietud alguna propuesta realizada desde el desconocimiento de la realidad de los centros de internamiento, en el sentido de convertir el antiguo CIE de el Matorral en centro de acogida. Desde el rechazo que esta propuesta nos provoca, queremos recordar en relación con esta instalacion que el 25 de junio de 2018 se publicó en el BOE su supresión mediante orden del Ministerio del Interior: “[…] considerando la situación que presenta el de Fuerteventura que, dada su antigüedad y pese a las continuas obras de reparación, adaptación y mejora que se han ido realizando, presenta unas instalaciones que no se adecuan a la vigente normativa, procede acordar su supresión definitiva”.
A la vista de la argumentación esgrimida para su supresión, no creemos que sea técnicamente posible que estas instalaciones puedan albergar personas con la dignidad que merecen y que nuestra ciudadanía está en condiciones de ofrecer. En el caso de que se planteara reconvertir el Matorral en un centro de acogida, tendría que acometerse una reforma profunda y radical en su estructura y en el modelo que representa, y asegurarse que se gestiona por personal cualificado, desde un enfoque de derechos humanos, con libertad deambulatoria y plenas garantías para la salud. De no ser así, no sería admisible, desde un punto de vista humanitario, que ese edificio se destine a acoger personas.
Desde Médicos del Mundo Canarias queremos una vez más contrarrestar conceptos erróneos que se manejan con preocupante frecuencia aclarando que los CIE no son centros de Acogida. Son establecimientos con aspecto y modelo penitenciario donde se priva de libertad a personas en situación administrativa irregular. En los CIE no se dan las condiciones para preservar la distancia física, ni las medidas de higiene y saneamiento recomendadas y aconsejables para la salud y para evitar el contagio de enfermedades infecciosas como la Covid-19. Muestra de ello fue la detección de varias personas internas en el CIE de Barranco Seco con prueba positiva al final de marzo de 2020. En los CIE o centros similares no se debe llevar a cabo la cuarentena que ha decretado el Ministerio de Sanidad para personas llegadas del extranjero: el tamaño de las celdas, compartidas por hasta seis personas, la distribución de los espacios comunes, el uso de baños y duchas comunitarios, las dificultades para lavar y secar la ropa, entre otras, son razones para evitar estos espacios, especialmente en un contexto de pandemia como el actual.
Por otra parte, hay riesgos para la salud antes de llegar al CIE: retener en celdas de comisarías o lugares anexos a las mismas, a personas recién llegadas de un viaje traumático nos parece una actuación inadecuada siempre; pero en una situacion de alarma sanitaria como la vigente, representa un riesgo inasumible y evitable para la salud individual y colectiva.
Las personas migrantes, sea cual sea su situación administrativa, no tienen mayor propensión que la población canaria a contraer o contagiar enfermedades, y merecen ser acogidas en un ambiente de dignidad, higiene y respeto por los derechos humanos, incluido el derecho a la salud. Las condiciones que se les proporcionan a su llegada son las que determinan y favorecen que se pueda producir un contagio de Covid-19 o de otra enfermedad.
Por todo lo anterior, desde Médicos del Mundo Canarias, instamos a las Administraciones Estatales, Autonómicas y Locales a trabajar coordinadamente para disponer a la mayor brevedad posible los medios adecuados para recibir y acoger a las personas migrantes en condiciones humanitarias que permitan garantizar plenamente su salud, su seguridad, el respeto por sus derechos fundamentales, así como respetar y facilitar transito migratorio.
Médicos del Mundo Canarias.
