Noticias Tenerife El secreto con Mari González del Restaurante Las Arenas en Tajao

El secreto con Mari González del Restaurante Las Arenas en Tajao

Por Juan Santana.

Hola estimado lector, ¿Como nos encontramos en este momento?. Espero que estés bien, intentando ser feliz, porque no hacerlo sería estar totalmente equivocados. Gracias por leer regalando un poco de tu tiempo, porque el tiempo es el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Hoy deseo compartir una pequeña historia, que si Dios quiere será una página más del segundo libro y si pica tu curiosidad, comentarte que el primero está en la Biblioteca de la Universidad de La Laguna, en Tenerife, con el título, “Ilusiones y Verdades Compartidas”.

 

El pasado miércoles día 3 de Mayo paseando por Tajao, a las once y pico de la mañana deseo visitar a Manolo del Restaurante Las Arenas, que hacía tiempo que no veía. Manolo hace veinte años aproximadamente cuando yo trabajaba en Rótulos Crespo (antiguamente La Casa de los Rótulos), Manolo abrió un restaurante en Los Abrigos. Manolo tiene cara de mucha paciencia, pensador, responsable, muy serio, como debe ser toda persona y recuerdo que reciclamos un rótulo para comenzar en esa aventura y por suerte o por desgracia no fue bien, decidiendo montar el Restaurante Las Arena en Tajao, cuyo rótulo está hecho por mis manos y demasiado bien, porque todavía está currando en esa fachada. Manolo este día estaba muy ocupado preparando el  pescado y organizando, pidiendo el favor, que viniera el viernes y así fue, pero nadie sabe cuál es mi plan con Mari González, desde el Cielo vigilando nuestros pasos, igual que mi padre.

El viernes día 5, quedamos justamente a las cinco de la tarde y cuando voy en el coche, hablaba con Mari, mientras el mundo sigue su curso, porque ella y yo, en secreto decidimos publicar algo de su historia y felicitar a todas las madres en este primer domingo de mayo. No tengo su biografía, pero tengo su mus de chocolate inolvidable en mi mente, porque siempre quise que dijera cuál era el truco, para que fuera tan bueno.

Con relación al pescado, quiénes conocen mi gusto, saben que soy de pescado sin espinas, papas arrugadas, vino blanco y unas cañitas antes de comenzar, sin olvidar una buena ensalada de tomate, cebolla y aguacate. Cuando llego a las cinco y media de la tarde iba nervioso, porque soy puntual como los alemanes, pero ya Manolo no estaba y tomé un café solo nunca mejor dicho, mientras espero para dar mi sorpresa al mundo con Mari González. Tomo el café y dije que deseaba hacer un pequeño reportaje sobre el restaurante, pero no es así, somos Mari y yo los que estamos preparando la gran sorpresa. Pedí la cuenta del café y el camarero miro para mí, sin responder porque seguramente diría, “si va a escribir un reportaje…….” y solté un euro veinte en la barra diciéndole que si faltaba dinero, que me lleve a juicio.

Llegó el hijo de Manolo, con mucha educación para preguntar exactamente como sería el reportaje y sabía que siempre me gustó el mus de su madre, porque lo dijo y siento que Mari está por la zona. Le pregunté a Manolo, ¿El mus que ustedes tienen actualmente tiene el mismo sabor y calidad que el de tu madre?. Respondió, si, porque mi madre nos enseñó perfectamente cómo salía el mus tan perfecto y nos fuimos a  la nevera, porque deseaba ver el color inolvidable y único. La verdad que el color, es el mismo, no miento y tomé una foto cogiendo el mus, además de pedirle si tenía una foto donde estuviera su madre, Mari, y ya sé que nació en Icod de los Vinos. Consiguió la foto y la envió a mi correo porque así pedí el gran favor, compartiendo interesantes temas sobre los comensales y trabajadores de hostelería.

Le decía que todos los comensales deben tener presentes y muy claro, que el pescado que comemos son de pescadores que madrugan en alta mar con sus peligros, que las verduras son de los agricultores, que los camareros son personas que les sirven la comida y por muy poco o mucho que nos quejemos en cualquier lugar, siempre seremos libres de estar o no estar y ser felices. Después de charlar una hora y algo, Manolo me pregunta, ¿Sabes que mi mamá falleció?, ¿Verdad? y no respondí a su pregunta, porque con mi mirada respondí que esa pregunta sobraba y él miró para mí, como diciendo, si sabía que está en el más allá, pero no sabía que estaba más acá, porque esta carta es una sorpresa de Mari y mía, con la intención de besar desde el más allá a su familia y felicitar a todas las madres del mundo y aparecer en este gran día de las madres, aunque todos los días, todos los minutos, todos los segundos, siempre serán Día de todas las Madres.

Manolo antes de irme, preguntó, ¿Cuando publican la carta? y le dije, creo que el miércoles, pero…… ya ven, ya leen. Un abrazo a todos especialmente de  Mari, a sus Manolos y a su hija, sin olvidar a todos los amigos y clientes que la conocieron. Espero que esta carta, les haya trasladado a otra dimensión y reflexionar con amor siempre, que todos nos encontraremos con el tiempo. Un saludo.

 

- Publicidad -spot_img

Articulos anteriores