Por Juan Santana.
Pablo es el abuelo de Sergio, el nieto piloto de aviones, currando o volando en estos momentos con la compañía Ryanair y lógicamente el abuelo Pablo, quiere a todos sus nietos sin olvidar jamás a su hermano Andrés, pero entre los nietos tenemos a Sergio, un puntal A, que a sus 18 años había logrado tener en su poder un papel donde consta, ser piloto de aviones, pero es demasiado joven, siendo imposible pilotar jumbos.
La carta es para recordar el detalle de Sergio con el abuelo Pablo, sin esconder a los padres de Sergio, especialmente a Nuria, una madre luchadora que cuando dice, voy por allí, va por allí y si dice va por allá, va por allá, pero siempre llega. Fui invitado como amigo de la familia, a la gran fiesta de Sergio, para agradecer al abuelo Pablo el trabajo duro, con los cerdos y la finca plantando tomates, coles, lechugas, pimientos, sufriendo carretas y carretones, vientos, lluvias, amarguras, alegrías, en fin, mucho sudor y lágrimas para poder pagar el gran coste de esa carrera hacia el cielo, ser piloto. La vida no es fácil, pero cuando luchas por una persona con esa ilusión, bastante difícil, vale la pena sudar y llorar de alegrías y tristezas.
El abuelo Pablo Baez nació en Tabares, trabajando y sudando a mares, pero nuestra amistad comenzó hace más de 12 años cuando hice el diseño de una empresa de nombre EXAGRO, con un cerdo volando y rotulamos sus camiones. Nuria, madre de Sergio, por encima de todos los valores humanos, es maravillosa persona, sociable, amable, currante cien por cien algodón sin poder esconder el orgullo de tener un hijo como Sergio y como dice la canción, “Si, si si, el amor es tan profundo, que lo sepa toa la gente que lo sepa todo el mundo”. Hubo momentos muy duros, las cosas no fueron tan bien, pero el abuelo Pablo jamás nunca se rinde y en estos tiempos modernos, no vive tanto el infierno, con las nuevas tecnologías puede regar pulsando teclas y gozar los chigos de las mangueras regando y ahora las cosas le van muy bien. No le quiten el desayuno al abuelo Pablo, en su Maracay, porque ahora Pablo disfruta la vida y sabe cómo sería al revés. Pablo Baez, cuando estuvo en el suelo, con un poco de aire volvió a levantarse y tirar del carro de la vida y son muchas bocas para mantener.
Me recuerda a mi padre, con esa mirada socarrona con mucha energía, compartiendo mucha alegría y casi rompo a llorar, cuando pinchamos la canción que hicimos, gracias a la letra de su hija Nuria, con un pequeño resumen de su vida. Sergio hizo la fiesta y el abuelo Pablo invita a toda su familia, a proveedores, clientes y aquellos que siempre han estado junto a él, en las verdes y las maduras. Regalamos una canción, porque no saben qué hacer, especialmente Nuria que siempre está peleando con su padre con un amor total lógicamente y ríen mucho con la famosa frase del abuelo Pablo,”¡¿Cómo va a ser eso?!, ¡¿Esto que es?!.
Antes de despedirnos, les daré alguna información sobre Ryanair con las respuestas de Sergio, “los aviones son los mejores, los más seguros y los más baratos, prueba que van siempre completos. Algo incómodos, pero nada es perfecto. Cuando vuelo de Bruselas a Tenerife, sobre combustible para ir dos veces a Gran Canaria sin aterrizar…..”, más no les cuento. El 23 de Diciembre del año 2.016 quedará marcado para la historia, con estas imágenes, con una carta escrita públicamente para recordar el Gran Homenaje o Agradecimiento, con la reunión, con una canción, con risas y lágrimas del recuerdo, pero habrá mucho más. Gracias por regalarnos un poco de tu tiempo, el tesoro más valioso del ser humano, porque el tiempo pasa y jamás volverá. Un saludo.