Deseo compartir una felicitación a dos personas muy importantes qué han vivido muchos sufrimientos y muchas alegrías, pero en estos momentos están demostrando ser muy felices y es obvio qué todos tenemos sufrimientos interiores, sin embargo, la cara es el espejo del alma y según nos ven, nos miran.

La playa donde estoy posando, es Playa Las Burras o Los Enojados y justamente estoy en la parte del antiguo chiringuito de Igor o de todos los qué ahí gozamos infinitas tertulias, bailamos, cantamos y vivimos momentos imposibles de borrar.

Igor tuvo que luchar incansablemente para mantener el chiringuito abierto y cómo suele pasar casi siempre, los más zorros quieren culpar a las ovejas, cuando son las ovejas las qué dan la leche, la carne y la lana para abrigarse. Felicidades a Igor por demostrar en el confinamiento qué es un hombre, un padre, un marido, un empresario brutal, porque la familia en peso grababa vídeos bailando y los compartían al mundo, una forma de darle un corte de mangas invisible al sistema.

Lograron quitar el chiringuito, cuando hubiera sido bueno haberlo aprovechado para Fomentar la limpieza y una vida más saludable, pero no era trabajo de Igor, sin entrar en más detalles.

Gracias al Santo San Miguel, ahora está en Amarilla Golf, escapando y haciendo feliz a muchas personas con su terraza y además montando placas solares por el mundo. Felicidades Igor!.

También felicito a Carlos Braun, porque la vida del pescador no es tan linda cómo sale en fotos o en películas, porque están semanas o meses dentro de un barco, con los mares en calma o rabiosos, hasta qué logran capturar buenos atunes, para qué luego sean vendidos incluso a dos euros el kilo por grandes empresas y luego dichas empresas los venden hasta por siete euros, pero cuando alguien cómo Carlos ama su profesión, pasa por éstas circunstancias y siempre sonriente en una sociedad más rara que un perro verde.

Felicidades a todos los seres humanos qué luchan por un Mundo Mejor, pero esta vez Deseo con Todo mi corazón felicitar a Igor Padrino y a Carlos Braun porque son un puro ejemplo de luchar día tras día intentando ser feliz, porque no hacerlo sería estar totalmente equivocados.

Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.