Algunos vecinos de Arona casco, en el sur de Tenerife, denuncian el robo de algunas baterías de automóviles y el último caso, fue justamente al lado del Supermercado Udaco, cerca del surtidor de combustible en plena calle. Según comentan algunos vecinos y en otros medios de comunicación, el objeto valioso de los ladrones de baterías no es la batería en sí, sino el plomo que aloja en su interior, que se paga en el mercado negro a dos euros aproximadamente el kilo. Así, robando una batería los ladrones sacan entre 20 ó 30 euros, aunque también podría ser para uso en otros autos, en el caso de ser baterías nuevas. En muchas ocasiones, los robos se producen en estaciones de servicio o gasolineras y en Arona coincide que ha sido cerca.
En estos casos los más afectados suelen ser los camiones, pero podría ser cualquier víctima inimaginable y en el caso de los camiones lo hacen mientras los conductores duermen en las cabinas, especialmente los ladrones que roban las baterías de los tráilers en los Puertos. Las piezas de las baterías de los camiones son más codiciadas, ya que son más grandes que las de los turismos, y por tanto contienen una mayor cantidad de plomo.
Hace unos años, en Torreblanca, fueron detenidas dos personas por este tipo de robo. También fue arrestado el propietario de una chatarrería dedicado a la receptación de baterías robadas. En algunos modelos de coches, los ladrones utilizan un alambre de fabricación artesanal a modo de lazo, para conseguir la apertura fácil sin tener que fracturar la ventanilla o forzar la cerradura. Así, abren el coche y acceden al interior para accionar la palanca de apertura del capó. En algunas zonas de Sevilla hay propietarios de vehículos que han sido víctimas del robo de las baterías de sus vehículos hasta en cinco ocasiones, llegando a soldar la batería al chasis del vehículo.
