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La Vuelta al Teide se doctora

La prueba, que tuvo que modificar su recorrido por las condiciones climatológicas adversas, aprueba con nota gracias a su ‘plan b’

La Vuelta al Teide se ha coronado definitivamente. Si la prueba, con solo dos ediciones, ya demostraba un potencial sin techo, debido en parte a su espectacular recorrido, ha logrado consagrarse gracias a la organización, que ha demostrado estar preparada para todo tipo de imprevistos. En la prueba, disputada este sábado, se puso de manifiesto la excelente preparación que ha llevado el evento. Todos los aspectos se han tenido en cuenta y no se ha dejado ninguno sin revisión. Gracias a ello se ha podido celebrar la Vuelta al Teide, que literalmente no fue tal, pero que cumplió con creces.

Y es que desde primera hora de la mañana (la salida estaba prevista para las 7.00 horas), se informaba a los corredores la posibilidad de tener que suspender el acceso al Teide por orden de las autoridades competentes, debido al mal tiempo imperante en el pico más alto de España y sus inmediaciones. Fue, sin duda, una noticia dura para los ciclistas, que rápidamente comprendieron el contratiempo y aceptaron el ‘plan b’, siendo este el que estaba listo para ejecutar, con una ruta alternativa.

La caravana ciclista se puso en marcha pasadas las 7:20 horas de la mañana, desde la Plaza Viera y Clavijo de Los Realejos. Con salida neutralizada, y ya con los nuevos planes en mente, los participantes en la distancia larga se pusieron en marcha siguiendo las indicaciones de los jueces de carrera, hasta que en la parte alta del municipio realejero se ordenó la libertad de movimientos y se levantó la neutralización.

Extremando las precauciones, los amantes del pedal, llegados desde 20 países distintos, se dirigieron a Santiago del Teide con los pasos por La Guancha, Icod de los Vinos, Garachico, Los Silos y  Buenavista, destacando el siempre exigente ascenso por Masca, que provocó la admiración de la totalidad de los corredores a pesar del sufrimiento.

Una vez en Santiago del Teide (el recorrido inicial llegaba hasta ese punto antes de encarar el ascenso al Teide) comenzó a funcionar el plan B. La ruta alternativa dividió a los corredores en dos grupos, que tomaron el regreso a meta, también en la Plaza Viera y Clavijo de Los Realejos, por un recorrido que discurrió por Erjos, San José de los Llanos, La Vega, Icod y La Guancha.

A las 15.00 horas ya todos los participantes habían llegado a meta y se habían colgado la medalla de finisher. Todos ellos con la sensación de haber completado una prueba con sobresaliente organización y preparada para todo tipo de circunstancias. Un recorrido que, a pesar de la ausencia de la subida al Teide, fue muy exigente y se acentuó por las condiciones climatológicas predominantes en el norte de Tenerife. La Vuelta al Teide acabó con nota y con la seguridad de aumentar el éxito de ediciones pasadas y con la experiencia que éstas le han dado. No se para y ya se prepara la edición del año 2020, que sin duda volverá a hacer honor a su nombre y recorrerá El Teide.

 

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