Noticias Tenerife La Candelaria realizó más de 65.500 consultas telefónicas de seguimiento ante el COVID-19

La Candelaria realizó más de 65.500 consultas telefónicas de seguimiento ante el COVID-19

El centro hospitalario activó en 2020 tras el inicio de la pandemia el seguimiento telefónico en numerosas especialidades médicas para atender a los usuarios y los pacientes durante su proceso de salud.

El Complejo Hospitalario Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, realizó durante 2020 65.508 llamadas telefónicas para el seguimiento de pacientes desde que se decretó el estado de alarma con motivo de la expansión de la COVID-19.

Esta medida ya implantada en el centro hospitalario se intensificó en el primer semestre de 2020 para frenar la primera ola de contagios, formando parte del plan de contingencia diseñado con el fin de continuar prestando atención sanitaria a aquellos usuarios que requerían de seguimiento terapéutico.

Un total de 37 servicios y unidades especializadas, tanto médicas como quirúrgicas del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, adoptaron entre sus tareas el seguimiento telefónico, una labor que se intensificó en los meses de marzo, abril, mayo y junio de 2020, coincidiendo con el confinamiento y las diferentes fases de la desescalada.

En concreto, el seguimiento telefónico permitía entablar una relación directa con el paciente y citarlo para próximas fechas de consulta y pruebas, además de valorar su situación clínica y evaluar la necesidad de acudir o no al centro sanitario.

Entre los servicios que más optimizaron esta iniciativa se encuentran Endocrinología, Aparato Digestivo, Neumología, Ginecología y Neurología, entre otros.

Según explica el doctor Roberto Gómez, director médico del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, “la atención telefónica directa entre especialistas y pacientes como medida preventiva para afrontar la actual situación de pandemia por COVID-19, revela la capacidad resolutiva de los profesionales por cubrir la demanda asistencial ante situaciones de máxima complejidad, como supuso el confinamiento”.

 

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