El consejero de Planificación Territorial, Patrimonio Histórico y Turismo, José Gregorio Martín Plata, confirma que las mejoras realizadas, gracias a las aportaciones recibidas, no retrasarán las obras, que finalizarán durante el primer trimestre de 2020.
El Cabildo de Tenerife, ha modificado el proyecto que une la playa de San Blas con Los Abrigos a través del paseo marítimo de San Miguel, “atendiendo a las demandas presentadas por los vecinos de Granadilla de Abona”. Así lo ha transmitido el consejero Insular Planificación Territorial, Patrimonio Histórico y Turismo, José Gregorio Martín Plata, quien se ha desplazado hasta la playa de San Blas para mostrar y explicar a vecinos y vecinas estas modificaciones en compañía del alcalde de Granadilla de Abona, José Domingo Regalado y los técnicos de la corporación Insular responsables de la obra.
Esta actuación, adjudicada a la empresa Señalizaciones Villar y que supone una inversión de un millón de euros “ha sufrido cambios provocados, en gran medida, por peticiones de los y las residentes en el municipio que, tras ser registradas en un documento técnico, se han elevado a otros organismos como la Dirección General de Costas y serán ejecutadas en cuanto se autoricen, previsiblemente en las primeras semanas de septiembre”, explica Martín Plata. El consejero añade que “estos cambios no afectarán a la previsión inicial de ejecución, prevista en 18 meses, por lo que estimamos que las obras finalizarán en el primer trimestre de 2020”.
Estas rectificaciones pretenden dotar al proyecto de una mejor adaptación topográfica, encajándolo a la realidad orográfica de la zona, ya que tras el replanteamiento inicial de la obra en julio de 2018, se puso de manifiesto que la ejecución del trazado previsto no era el idóneo. En él, no se contemplaban accesos a la playa de Los Abrigos y con este cambio, se habilitarán dos, uno mediante una pasarela y otro con escaleras. Asimismo, se introducirán cinco puntos de luz en el trazado. Los vecinos y vecinas han mostrado su gratitud, al tener en cuenta su opinión en estas actuaciones, que “ponen en valor las necesidades de los habitantes de los dos municipios y nuestro deseo de compartir con quienes nos visiten los atractivos que ofrece nuestra playa”.
El proyecto nace “para resolver la continuidad del sendero existente y potenciar el valor estratégico que representa la movilidad y conexión de estos núcleos poblacionales y turísticos, favoreciendo su uso y disfrute tanto de la población local como de los múltiples turistas que puedan utilizarlo”, afirma el consejero insular, así como “poner en valor la calidad paisajística de la isla y favorecer la actividad local al potenciar los flujos peatonales”, añade.
Estructurado en seis fases, la obra consiste en la ejecución de un sendero de madera de 2.50 metros de ancho y 930 metros de largo, que cruza dos barrancos mediantes sendas pasarelas de madera. Consta, además, de cinco zonas de descanso con mobiliario urbano y marquesinas de madera, así como de un mirador y una plaza/mirador frente a la Playa de Los Abrigos.
