Noticias Tenerife Los alergólogos del HUC recuerdan la importancia de no abandonar los tratamientos en verano

Los alergólogos del HUC recuerdan la importancia de no abandonar los tratamientos en verano

Uno de los riesgos que aumenta en la época estival es una reacción alérgica ante picaduras de insectos como las avispas y abejas.

En verano suele cambiarse de rutinas y horarios así como se realizan nuevas actividades. Por este motivo, los especialistas de Alergología del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias (HUC), adscrito a la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, han querido sumarse al mensaje ofrecido por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología y recordar que se deben extremar las precauciones porque, ante estos cambios, se puede producir un episodio no controlado.

Para estos especialistas es importante recordar que los tratamientos en verano se deben mantener,  a no ser que el médico haya dicho lo contrario, debido a que dejarlos puede ocasionar un aumento de los síntomas durante el otoño.

En verano comemos fuera más a menudo y hay que vigilar los productos que componen el menú. Además se debe mantener informada a las personas responsables del niño sobre el tipo de alergia, tratamiento de la misma y precauciones a seguir

Debemos tener en cuenta también que existen alergias o reacciones en la piel que precisan de las radiaciones solares para producirse como es el caso de algunas plantas (higueras, cítricos…), el uso de productos con perfume o alcohol e incluso el uso de ciertos filtros que contienen cremas solares.

Los baños frecuentes en piscinas en los meses de verano empeoran los síntomas de dermatitis atópica en muchos pacientes, particularmente en niños. Se debe a la irritación que el baño prolongado y el cloro producen en la piel, especialmente sensible en estos pacientes. Usar agua salada en vez de clorada y bañarse en el mar mejoran las pieles atópicas. Es importante un buen aclarado de la piel con agua dulce tras el baño en la piscina y seguir haciendo uso de las cremas hidratantes.

Por otro lado, los ácaros se encuentran especialmente confortables cuando la temperatura es templada y la humedad relativa del ambiente es elevada. Se debe tener cuidado en los traslados a otros domicilios de verano y con la limpieza de las casas que llevan tiempo sin ser habitadas. Se recomienda hacerlo de manera anticipada a la llegada del paciente alérgico.

Picaduras de himenópteros

Uno de los riesgos que aumenta en verano es una reacción alérgica ante picaduras de insectos himenópteros (avispas y abejas). Estos insectos pican  más en los meses cálidos porque se hace más vida al aire libre y es también cuando avispas y abejas están más activos.

Tras el picotazo, se nota picor, enrojecimiento e hinchazón en la zona. Si es picadura de abeja se debe retirar el aguijón cuanto antes, con cuidado de no presionar sobre el saco del veneno. Se debe aplicar frío en la zona y lavar con agua y jabón.

En el caso de que se trate de una reacción normal (hinchazón con un diámetro menor a 10 cm), si hay mucha molestia se puede administrar antihistamínico oral. Si el hinchazón fuese de un diámetro mayor de 10 cm, e trataría de una reacción alérgica local y se debe de tomar antihistamínicos, corticoides tópicos o sistémicos.

Ante una reacción alérgica grave que se presenta con enrojecimiento y picor en zonas distintas a la picadura, ahogo, mareos, visión borrosa, sudoración , malestar o síntomas intestinales, hay que llamar al 112 o acudir al centro médico ya que se puede necesitar un tratamiento urgente con adrenalina.

Recomendaciones generales

Los especialistas recuerdan que quienes padecen algún tipo de alergia deben viajar con la medicación recomendada por sus alergólogos. En ocasiones precisarán de tratamientos preventivas, en otros medicación de urgencias (autoinyectores de adrelanina) o “medicación de rescate” como antihistamínicos o broncodilatadores para solucionar los nuevos episodios que se puedas presentar.

 

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