Por Juan Santana.
Según los más inteligentes a la hora de expresar con palabras, la vergüenza es una emoción social que se puede definir como un sentimiento que surge de una evaluación negativa del yo, cursa con la idea de ser inadecuado y el deseo de ocultarse, volverse invisible y desaparecer de la faz de la tierra y cuando llegan amigos a visitarme de otros lugares, siento vergüenza pasearlos por la zona de Tenbel, porque parece que han tirado bombas, especialmente en la parte dónde estaba el parque de atracciones. Tengo amigos como Claudio Rod, que viven por la zona y cuando nos miramos, simplemente tenemos que jeringarnos, porque en la última campaña de las elecciones municipales, estuvimos haciéndonos fotitos y apoyando a quiénes seguramente algunos de los que han ganado, especialmente su nómima, llevan ahora tres años, sin pisar TenBel. ¿Me equivoco?. Ojalá.
Vergüenza, es una emoción que aparece cuando nos ven, o pueden vernos, haciendo algo que consideramos que daña nuestra apariencia y aunque sea feo decirlo, confieso que siento el daño que están haciendo ignorando tanto a nuestro sur de Tenerife, lo siento mucho. Esta reacción emocional autoconsciente tiene como antecedente algún tipo de juicio que hacemos sobre nuestras propias acciones o bien ese juicio lo realiza alguien externo, pero creo que en tres años que han pasado, tenían que haber hecho algo. Leímos una noticia del Ayuntamiento de Arona, de que algo harán y esperamos que no sean dos meses antes de las elecciones, cuando instalen carteles o vaya usted a saber.
Estando solos también podemos sentir vergüenza porque nuestra mente interioriza un juicio social y el juicio social, está plasmado en el abandono que tenemos de esos edificios y solares por la zona de Ten bel, que podrían aprovecharse, como si es para vender frutas y verduras. Cuando apoyamos a Ciudadanos por Arona, en la zona de Ten bel, algunos conocidos se reían de nosotros, preguntándonos que porqué éramos tan gilipollas y les creemos, que no harían nada y sin embargo, en ese momento, estábamos totalmente convencidos de que algo harían y si embargo, hemos sido objeto de burlas y creemos que hemos hecho el ridículo apoyando, ¿O no?, no sé, ¿Me equivoco?.
Pues no me equivoco, ahora mismo, confieso que algunos hicimos el gilipollas apoyando a Ciudadanos por Arona, metiéndonos en medio de las basuras de Ten bel, compartiendo en redes sociales nuestra lucha y ……..esto es lo que hay. Estimado lector, gracias por regalarme un poco de tiempo leyendo, porque el tiempo, es el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá y estos tres años que han pasado, tampoco volverán y ahora, que no vengan con bla, bla, bla y si vienen que sean otros los que caigan en la trampa.
