Noticias Tenerife Por qué no funciona, a veces, la terapia? VI

Por qué no funciona, a veces, la terapia? VI

Cuando cursaba mi licenciatura en psicología muchos profesores nos hablaban del furor curandis, que quiere describir la necesidad imperiosa que tiene un profesional de la salud por conseguir curar al enfermo, cueste lo que cueste.

Con el tiempo, y ya con horas de trabajo profesional recorridas, uno llega a convencerse que es imposible curar a todos. Hay casos que están más allá de nuestras posibilidades. El que la terapia necesaria sea psiquiátrica, y no psicológica es uno de esos casos que escapan a nuestras posibilidades. Podemos complementar, pero no podemos reemplazar a la medicación.

Muchas veces he afirmado que es muy malo que un síntoma psicológico sea confundido o interpretado como psiquiátrico, pues si en una caso así se lo medica, solo se acalla el síntoma y no lo que lo genera, con lo cual al pasar el efecto de la medicación, la persona vuelve al punto de comienzo. Literalmente es ponerle una mordaza química a alguien que necesita hablar y contar su verdad, y eso no desaparece con la medicación.

De la misma manera, confundir un síntoma psiquiátrico como psicológico, es igual de malo. Y en esto hay que tener cuidado, porque en nuestro entusiasmo por ayudar y curar, podemos cometer iatrogenia, que alude a que buscando hacer el bien terminamos haciendo daño.

La mejor manera de no caer en este error es, ante la menor duda, pedir a nuestro consultante que se haga un test neurocognitivo, o bien una interconsulta con un psiquiatra. De esta manera despejaremos las dudas que se nos generan.

Además, nos evitamos estar dando vueltas en círculos con esa consulta, buscando la manera de ayudar a alguien psicologicamente, cuando el problema es orgánico.

Puede suceder que no sospechemos al principio que esa persona puede no necesitar una atención psicológica, pero con el tiempo siempre algo se manifiesta, y es ahí donde debemos tomar la decisión.

Hay manifestaciones que al principio pueden ser tomadas por excéntricas, y solo eso, pues un solo síntoma no alcanza para evaluar su derivación a psiquiatría, se necesitan 3 o más. Y estos tienen que ser lo suficientemente graves.

Les doy un ejemplo: un persona en su primera sesión mostrándose alegre nos cuenta que sabe cantar, pero no siendo suficiente con eso, se pone a cantar a viva voz. Esto podría ser tomado como una excentricidad. Por sí solo no nos dice nada.

Luego en otras sesiones comienza a llegar tarde, lo cual tampoco dice mucho, pero el que no se disculpe y muestre algo de pudor por el hecho, si dice algo. Más aún si esta conducta se repite reiteradamente.

En otras sesiones comienza a hacer bromas, y no se toma la terapia demasiado en serio, solo por intervalos.

Fijense como cada una de estas manifestaciones van conformando un perfil, que por el momento no nos indica que necesite un psiquiatra. Hasta ahora solo podemos decir que tiene conducta extraña, carece de formalidad y no registra el concepto de culpa o arrepentimiento.

Pues bien, si enviáramos a esta persona a un psiquiatra, y fuera medicado, no conseguiríamos llegar a nada, pues la persona no corregiría su conducta.

Para saber cuando es un caso psiquiátrico, tenemos que tener una persona que nos diga que quiere suicidarse, o que se autolesione delante nuestro, pues muchas veces los consultantes pueden fabular que se lesionan, nos muestran la herida, pero en realidad se la hicieron accidentalmente.

Con esto no quiero decir que la terapia psicológica no sea efectiva en personas psiquiátricas, lo que expreso es que la especialidad principal que comanda el tratamiento es la psiquiatría, y el psicólogo complementa el trabajo con terapia. De la misma manera en que si el caso es psicológico, pongamos por caso un ataque de pánico, quien se subordina al psicólogo son las otras especialidades, por ejemplo un psiquiatra, un terapista ocupacional, un psicopedagogo, etc.

Por eso es siempre conveniente que un terapeuta tenga estos profesionales dentro de un equipo de atención, o al menos para tener la opción de una interconsulta, pues están en igualdad de sintonía con él. Seguimos la próxima. Si tienen alguna consulta o sugerencia el correo de contacto es [email protected]

Serfilippo, Horacio Alejandro Gabriel.

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