Noticias Tenerife Qué es eso llamado Ataque de Pánico? III

Qué es eso llamado Ataque de Pánico? III

Cierta vez, una persona que conocí, me decía que había tenido ataque de pánico, ante lo cual le respondí que tenía suerte. Mi respuesta no le gusto nada, pues el que lo padece sufre muchísimo. Luego le expliqué que había dicho eso porque él tenía la oportunidad de poder saber qué cosas le producían miedo.

Aunque parezca una forma de pensamiento algo masoquista, no lo es. Eso es pensar positivamente, pues hasta de lo negativo se puede extraer cosas positivas.

Es cierto que el hilo conductor para llegar a ese conocimiento no es agradable, pero también es la realidad de esa persona en ese momento, y no habiendo mucho que hacer, al menos hasta que comience una terapia de cambio de hábitos, conductas y pensamientos, sería necio no aprovechar esa situación para capitalizarla como aprendizaje y experiencia.

Es evidente que, no habiendo un hecho traumático que de arranque a toda la sintomatología, todo los miedos que padece deben tener un nexo común y un sentido determinado, que con el análisis adecuado, puede llevarnos a entender por qué padece lo que padece. Y si tenemos ese saber, podemos ayudar a la finalización de los ataques y disolución de los síntomas.

Uno de los casos que traté, aunque no era su principal problema sino secundario, en el rastreo que hicimos, pudo informarme que al nacer tuvo que ser sometido a lámparas de calor en incubadora, pues le habían encontrado una deficiencia orgánica. Su principal síntoma, el que daba el comienzo al ataque, era justamente el acaloramiento. No podía estar en ambientes calefaccionados pues su cuerpo lo registraba de manera excesiva, lo que generaba claustrofobia, y posibilidad de desmayo. Aunque algunos no lo crean, las sensaciones que se tienen siendo bebé pueden arrastrarse en el futuro y generar este tipo de problemas.

Hay un principio en psicología que postula que en todo trauma hay dos aspectos a tener en cuenta, la representación o sea lo que se vivencia, y la energía que se genera en esa situación. Les doy un ejemplo, una persona que sufre un tocamiento a nivel sexual. En esta persona va a quedar registrado esa vivencia, más la energía que se produce por la excitación de la zona afectada.

No voy a ahondar más en este ejemplo, pues no sería importante. La cuestión aquí es que en un ataque de pánico, no hay representación pero sí una energía que se encuentra flotando en el cuerpo de la persona, esperando poder adherirse a alguna representación donde generar problemas.

Por eso en uno de los casos que comenté, era la escuela la que generaba los efectos negativos.

Lamentablemente mi consultante era demasiado pequeño en ese entonces para poder tener recuerdos, solo las sensaciones de estar en una incubadora irradiado por lámparas de calor. Y así como un bebé puede morir de marasmo, por falta de la cercanía afectiva de la madre, está claro que los sentidos primitivos de este necesitan mucho de la recreación de ciertos aspectos del ambiente previo al nacimiento. No pasar frío, estar alimentados, recibir las caricias de la madre, que le hablen o escuchar los sonidos conocidos, mientras estaba dentro de la panza materna.

Por lo que pienso que uno de los problemas del ataque de pánico, motivo por el cual se hace difícil rastrear su comienzo, es porque está tan atrás en el tiempo, es tan del origen de la persona, que impide un análisis racional del mismo por parte del consultante.

Ese es el motivo por el cual el psicoanálisis no puede hacer mucho, y si la terapia cognitiva conductual.

En otro caso que tuve, estábamos rastreando el origen, pero era tal el problema familiar en que esta persona había crecido, que se hizo imposible llegar mucho más atrás que a los 6 años de edad. Porque uno como terapeuta nunca debe renunciar a profundizar su trabajo, aunque este sea un ataque de pánico, pues no se sabe si puede llegar a encontrarse con aquello que lo originó.

Para cerrar recuerdo un caso, que no traté yo, en el cual el consultante estaba en análisis psicoanalítico. Durante una de esas sesiones el nivel de trabajo llegó tan atrás, que esta persona tuvo como un recuerdo, o tal vez sería más apropiado decir una sensación, en el cual percibía que la madre nunca quiso tenerlo. Esto le provocó un brote psicótico, del cual le llevó mucho tiempo recuperarse. Esto demostraría que si esas sensaciones fueran interpretables, por ahí podría solucionarse los ataques por otro camino. Si tienen alguna consulta o sugerencia el correo de contacto es [email protected]

Serfilippo, Horacio Alejandro Gabriel.

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