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La historia de la calabaza de Víctor Linares

Por Juan Santana.

Resulta que Víctor, está empeñado en comer la mejor calabaza, que según los expertos en gastronomía dicen que están en la isla de La Palma y nos vamos a buscar una calabaza, aprovechando para tocar, cantar y bailar con Tagomate, el grupo folclórico de Tijarafe La calabaza es un alimento rico y dulce, con numerosos beneficios para cuidar tu salud y Víctor es un amigo que respeta mucho la alimentación, por este motivo, es un hombre sano y la prueba está cuando hablas con él, porque notamos tranquilidad, serenidad, simpatía, transparencia, elegancia, sus ojos claros, piel sana, en fin, que cuando cuidamos nuestra salud, iluminamos más nuestra actitud personal y social.. Él come mucha calabaza por su alto contenido en vitaminas A, B y C, así como en minerales, cobalto, boro, zinc, calcio, magnesio, hierro y potasio. Todos sabemos que el magnesio es muy importante para nuestro cuerpo y las semillas de calabaza son una rica fuente de magnesio. Una media taza de semillas de calabaza es suficiente para satisfacer nuestras necesidades diarias de magnesio.

La calabaza hace sentirse bien y mejorar tu estado de ánimo, algo que la mayoría de las personas no tenemos en cuenta y deberíamos sentirnos obligados al consumo de calabaza. Víctor tiene un cuarto solamente para calabazas y contando por encima habían más de treinta calabazas, pequeñas, medianas, grandes y más grandes Para ser más feliz, debemos comer calabaza, porque contiene triptófano, que ayuda a combatir la depresión, una enfermedad famosa en esta sociedad competitiva y teniendo en cuenta que el organismo convierte el triptófano en serotonina y niacina que mejora el estado de ánimo, nos  hace sentirnos más felices, porque la actitud es muy importante. Intentar ser feliz, es la auténtica actitud  Pues como iba diciendo, nos vamos a La Palma y cargamos la calabaza en Tijarafe, la traemos a Tenerife y comienza la historia casi interminable, porque fuimos temprano a la oficina de Armeñime, en el sur de Tenerife y era demasiado temprano, pero nos fuimos al aeropuerto. Al ser viernes, la oficina estaba cerrada, porque estaban a tope de trabajo y esa calabaza por medio del aeropuerto, paseando como cualquier turista.

¿Quién plantó la calabaza?. Tal vez algún día sabrán toda la historia desde su nacimiento, pero el final de esta película, puede contarlo Michel Gutierrez, un mecánico profesional, pero por encima de todo, excelente persona. Michel, es el responsable de localizar a Víctor y entregar personalmente la famosa calabaza y a saber dónde irá, con cuántas familias compartirán mesa y tertulias infinitas. Estimado lector, gracias por regalarme un poco de tiempo leyendo, porque el tiempo, es el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

 

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