Noticias Tenerife Juan Santana | Salir huyendo para esconderse

Juan Santana | Salir huyendo para esconderse

Después de intoxicaciones a cientos o a miles, con información negativa, logras salir de la rotonda y decides esconderte durante cuatro o cinco horas caminando por las montañas, respirando aire puro, escuchando el sonido del silencio y desgraciadamente ningún pájaro por la zona que estoy caminando.

Está cayendo la tarde y observo a un joven que está comenzando el camino hacia el lugar desde dónde vengo, pero no le dije nada y estoy seguro que si no lleva linterna, sufrirá la oscuridad. Estar cinco o seis horas sin escuchar absolutamente nada,  para desfragmentar el cerebro, es buenísimo para cargar las baterías igual que cuando enchufas un teléfono móvil. Recuerdo en Gran Canaria (1.991), cuando caminé desde Sardina del Sur, hasta el barranco de Guayadeque en Agüimes, aproximadamente cuarenta kilómetros ida y vuelta.

Estás brutalidades solía hacerlas, cuando tenía problemas personales y así cansaba el cuerpo y podía dormir mucho mejor. Otra forma de relajación era sentarme en bañador, en Pozo Izquierdo por la zona donde practican windsurf por la tarde, casi de noche, porque había un frío terrible y cuando no aguantaba más, arrancaba para casa.

La cuestión era esconderse y desintoxicación física y mental, algo que recomiendo cuando sientas que no puedes más por cualquier motivo personal.

Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Por: Juan Santana.

 

- Publicidad -spot_img

Articulos anteriores