Sin duda alguna un buen pedazo pedo, cuando estamos a solas, sabe que da gusto soltarlos, aunque huelan muy chungo. En casa de mi madre tenemos un loro, de nombre “Jacinto” y parece una grabadora de máxima calidad porque recoge todos los sonidos y los repite de forma auténtica.

Te comento esto, porque mi padre en paz descanse, se le olvidaba que estaba el loro Jacinto y cuando mi padre estaba sólo en casa él lo olvidaba. Y mi padre tranquilamente soltaba sus pedos o eructos cómo cualquier ser humano libre y obviamente ahí estaba Jacinto grabando los sonidos de forma auténtica. “Cuál era el problema?”, Que a veces estábamos la familia y algunos amigos, familiares o conocidos y escuchábamos los sonidos de pedos y eructos sin parar y sonaba gracioso, porque entendíamos el motivo una vez investigamos las razones.

Poco a poco, gracias a Dios, Jacinto ha dejado de repetir dichos sonidos y ahora canta canciones graciosas o imita las frases de mi madre cuando habla con sus nietos. Pero siguiendo con el tema de los pedos, confieso que tengo algún amigo barrigudo que sueña con poder echarse buenos pedos, porque está convencido que tiene dolores en su estómago por no poder echar los gases metanos y tenemos una frase famosa que dice, “Más vale perder una tripa que un amigo”.

Están los que disimulando cuando caminan por las calles, ponen la postura del torero con piernas abiertas y mirando hacia atrás para comprobar que no haya nadie y zasca. Luego están los que se paran disimulando frente a cualquier escaparate aunque no les guste el producto que están mirando y es porque están soltando el explosivo metánico, ya que hacerlo caminando podría dispararse más de la cuenta y acagar más problemas.

Disculpa si este tema te parece un poco desagradable, pero estarás conmigo en que absolutamente todos, una vez al día, nos acercamos al trono, dónde nos sentamos para soltar nuestros caimanes y si nos mirásemos la cara en un espejo observaremos que las caras parecen orgásmicas.

Usted tendrá su opinión personal al respecto sobre los gases metanos y seguramente muchos tendrán miedo a opinar, pero los comprendo y respeto.

Estimado lector, gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del Ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.

Por: Juan santana.