El viernes seis de Noviembre del 2.020 llega a Los Cristianos, en el sur de Tenerife, un cayuco con la bandera española y causa sonrisa, no es para menos. La llegada diaria de cientos de personas desde África, está causando una gran reflexión entre la población feliz y acomodados que abundan por la zona, porque ya tienen muy claro que nada más llegar a España, eres español y tienen razón. Qué nivel tenemos en este país, dónde sobran platos de comida y que nadie diga lo contrario, porque son demasiadas pruebas para demostrar esto que estás leyendo. Que nadie venga con el rollo baboso que decenas de miles de familias están haciendo cola para conseguir comida en España, que también es verdad, pero también es verdad que nadie pasará hambre en el significado profundo de la palabra “hambre” si les tocas los huevos a quiénes hay que tocárselos.
Si no fuéramos tan raros, por no escribir otro adjetivo más chungo, igual las cosas marchaban diferente. Los seres humanos somos parecidos a los ciervos pastando la hierba con la suerte de que ningún depredador les coma cuando tengan hambre y así será que mientras los humanos sean felices comerán perdices. Querido lector, le pregunto, “A usted le importa de verdad los problemas sociales cómo para salir a la calle dando la cara?”. No hace falta que responda en el apartado de comentarios, aunque sabemos que el 99 % de sus vecinos no saldrá, a no ser que un grupo, asociación o colectivo organice una manifestación y con un buen líder carismático y don de gente con capacidad para convencer a muchas personas y luchar por cualquier infinito asunto social. Somos animales con un cerebro comido por los más inteligentes y habrá escuchado que los más inteligentes viven de los menos inteligentes (lo digo así para que no sufras mucho).
Cuando vives en un barrio marginado dónde los mismos concejales de tu Ayuntamiento están enfrentados entre sí y algunos cobran sin dar golpe, no son capaces de fomentar la cultura, ni de limpiar un solar desde hace diez meses con mil estúpidas disculpas, sumando que los mismos vecinos son de uno o otro partido político o ninguno y justamente los de ninguno creo que son los más inteligentes, mejor seguir sonriendo. Deseo felicitar a las personas que llegan en cayucos o pateras o en aviones o barcos por infinitas razones sin entrar en detalles y ojalá consigan aquellos sueños que andan buscando y esperamos que todos sean maravillosos, porque imagino que todos serán excelentes y maravillosas personas.
Si fuera totalmente sincero, caería bien o mal, según quién escuché o lea. Estimado lector, a reflexionar y gracias por regalar un poco de tiempo leyendo, el tesoro más valioso del ser humano, el tiempo pasa y jamás volverá.
