Según Yolanda Monge en El Pais.com del 12 de junio del 2019, el The New York Times, en su edición internacional no publicará más viñetas satíricas.

Podemos entender el género o subgénero periodístico del humor gráfico o de la viñeta o del artículo o de la columna, como subgéneros de opinión, o una combinación de literatura y periodismo o, incluso en el caso de las viñetas de periodismo + literatura + arte plástico.

Por diversas razones, en un mundo que es cada vez más visual, nos expresamos más por imágenes. O, dicho de otro modo, hace unos siglos, la comunicación dominante, es y era, el diálogo oral directo, después, se fue combinando, esa realidad, con el medio escrito de Gutemberg, y, desde hace unas décadas, con la imagen.

Hoy, cada día, no solo los humanos, hablaremos unos con otros, de viva voz, en diálogo directo, miles de millones de frases y palabras, nos comunicaremos con los sistemas tecnológicos (teléfono, móvil, ordenador), también con miles de millones de frases, y desde luego, enviaremos, imágenes de miles de millones de fotografías, de multitud de aspectos de la realidad (desde el desayuno con churros que estamos haciendo, a quizás, la imagen de una nueva especie en el Amazonas que acaba de descubrir un naturalista).

En este contexto, parece paradójico-singular-raro, que entre las docenas de medios, de comunicación de masas (periódicos en papel y digitales, pero también, las Webs de radios, televisiones, agencias de noticias y otras plataformas, públicas o privadas…), se van “recortando”, por muy modestos que sean estos medios de comunicación, se van reduciendo, “la sección de opinión”. Es decir, en muchos, ciertamente, sean de tipo local o comarcal, sean de tipo de Webs de entidades o instituciones, por ejemplo ayuntamientos, no disponen de una sección de opinión, y desde luego, si la tienen, es solo opinión de textos escritos o columnas o artículos periodísticos, pero no siempre, de “viñetas o de humor gráfico o de chistes gráficos”, o, como quieran denominarlo.

Parece paradójico, que en una era del diálogo, se supone democrático, de la opinión, no se tenga esa abertura y obertura, de todo medio de comunicación, de toda entidad con Web oficial, no “tener un capítulo-sección para la opinión, dividido en dos categorías, el artículo o columna, siempre escrita con respeto, y, por otro lado, la viñeta o el humor gráfico, construido con dignidad”.

Cierto es, que, dirían algunos, que todos los periódicos digitales y en papel, disponen, de su sección de opinión y columnistas, fijos y colaboradores, pero quizás, en un tiempo complejo, se debería plantear, cada entidad según sus posibilidades, el que dispone de diez articulistas, que intente tener veinte, para abrir las posibilidades. Y, desde luego, cientos de medios digitales o periódicos digitales, locales o comarcales o provinciales, deberían realizar un esfuerzo, para tener una subsección dentro de la de opinión de viñetas. Y, quienes disponen de cinco firmas, puedan disponer de diez…

Vivimos-existimos en un tiempo poliédrico-fragmentario-disperso, es decir, necesitamos encontrar espejos para encontrarnos, un poco mejor, en los laberintos-escaleras-palacios-puzzles-crucigramas interiores-exteriores, o dicho de otra forma, en la enorme complejidad-simplicidad del mundo. Necesitamos, que existan interpretadores del mundo, que nos proporcionen ideas-datos-conceptos-argumentos-razones para poder entendernos y comprendernos y entender y comprender el mundo interior y el exterior. Somos-estamos en el mundo-cosmos, que a veces, nos parece caos.

Hay que tener piedad y misericordia de los seres humanos, de nosotros mismos, debajo de la vanidad-arrogancia-soberbia de sus gestos y prestancia y palabras, la mayoría, se derriten por dentro de pena-angustia-sufrimiento-dolor-incertidumbre-dudas…

Quizás, un pequeño artículo de ochocientas palabras, una pequeña viñeta de diez por diez centímetros de papel o bits de información, no solo le provoque una pequeña sonrisa, sino también, una nueva pregunta, un nuevo dato, un nuevo concepto, una nueva idea, un nuevo argumento, y por tanto, hoy, esa mañana o esa tarde, avance un poco más en el autoconocimiento de su ser-estar en el mundo. Tanta agua de verdad-bondad-belleza necesitamos para satisfacer nuestro corazón perdido en nosotros mismos, sin rumbo claro en el mundo…

Como tantas veces, indico, no sirve ninguna palabra-discurso, dirían los viejos griegos con barba de la vieja Atenas, que no intente curar un mal. Aquí, con este modesto artículo o columna, quiero hacer sonar la campana de la necesidad, que en todos los medios de comunicación, se instale, no solo la sección de opinión, sino las dos categorías, las columnas y las viñetas. Quienes, no las tengan, abran esa pequeña cueva en la montaña del ser-entender, quienes ya la tengan, abran el número de firmas. Paz y bien que envío en un pájaro de bits al mundo…

Por: Jesús Millán Muñoz.

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