Por Jesús Millán Muñoz.
Sin que nadie se ofenda, hay que hacerse la pregunta, ¿el ser humano está loco, es completamente irracional con algunos granos de racionalidad?, ¿tenemos estructuras sociales, psicológicas, económicas, políticas, etc., que están en una fase muy primitiva de su desarrollo?
Seamos serios, es lógico y racional y moral, ¿qué durante el siglo veinte, en menor medida actualmente, el mundo estuviese en una guerra fría, como algunos denominan guerra fría pero caliente, que el mundo pudo autoextinguirse, con miles de ojivas nucleares sobre nuestras cabezas…?, ¿para autoextinguirnos a nosotros mismos, y de paso, a millones de especies, posiblemente la vida tal y como la conocemos actualmente…?
¿Una civilización y una especie que se pone en el borde de ese abismo, debe plantearse seriamente, si la especie en sí, y si las creaciones culturales y sociales y económicas y todos los parámetros y áreas fallan y faltan, no solo de prudencia y de sentido común, y de racionalidad, sino de eficiencia…?
¿Sería racional y moral, que toda la humanidad o un millón de personas o mil o cien millones se subiesen en un tren que casi con toda seguridad les llevaría a precipitarse por una montaña de mil metros de altura…?
¿Si yo le digo a usted súbase a este avión que le dará una vuelta por la tierra, pero dentro de tres horas se caerá al mar desde una altura de mil metros…? ¿Subiría usted en ese avión, subirían mil personas, diez mil personas, un millón de personas, siete mil millones de personas…?
¿Según un historiador, no recuerdo el nombre, en el mundo desde el neolítico han existido diez mil guerras, sea esta cifra real, sea amplificada o sea disminuida, sin entrar en el tipo de guerra y la denominación, si sabemos que en la historia, la guerra es un fenómeno recurrente, si no es en un lugar, en otro, si no por unas causas o motivos o por otros, siempre está presente como la gran epidemia…?
¿Actualmente, se indica que existen veintidós países que están en guerra o soportan o tienen guerra? ¿Sin olvidar las dos enormes guerras mundiales del siglo veinte, parangonables a las guerras médica entre Grecia y los Medos-Persas de la antigüedad, las guerras púnicas, entre las dos potencias del momento Roma-Cartago, las guerras de Gengis-Khan y multitud de otras guerras…?
¿Pero seriamente, una especie humana, una civilización o conjunto de civilizaciones humanas actuales, una cultura humana o unas culturas humanas, que está en la situación, en estos ochenta últimos años, de autoextinguirse como especie, no debe seria y profundamente plantearse y preguntarse, docenas de preguntas, radicalmente serias y profundas, y además hacerlo sin miedo…?
¿No se tendrían que sentar todos los poderes del mundo, de todos los territorios del mundo, de todas las culturas del mundo, de todas las ideologías y filosofías y religiones del mundo, sentarse seriamente, y decir, hasta aquí hemos llegado, no nos podemos permitir otra guerra más, de bajo nivel o de alto, convencional o no convencional, simétrica o asimétrica, ideológica o cultural o religiosa o espiritual o económica o política o, de todas las áreas-razones-motivos-causas juntas…?
¿Porque no podemos permitirnos otra guerra mundial, porque nos extinguimos, porque no nos podemos permitir otra guerra fría, sea de un tipo o sea de otro, sea de unos contendientes o sean de otros, porque nos autoextinguimos como especie, en el mejor de los casos, pueden morir cientos de millones o miles de millones de seres humanos, además de multitud de individuos de millones de especies vivas de este planeta…?
¿Seriamente no hay que preguntarse, si como especie somos una especie primitiva, y como civilización-cultura somos también una especie muy primitiva, aunque tengamos enormes capacidades tecnológicas, científicas, demográficas, y todos los parámetros que ustedes quieran?
¿Cómo no tiene sentido, plantear un problema, sin intentar una pequeña solución, una pequeña esperanza, una pequeña sonrisa…? ¿Me pregunto, por qué no nos planteamos, seria y profundamente, analizar-razonar-pensar-argumentar-demostrar seria y profundamente, todos los conceptos e ideas que tenemos y que utilizamos en el mundo, es decir, miles, quizás docenas de miles de ideas y conceptos, y también, las miles o docenas de miles de formas de actuar o de práctica que tenemos…?
¿Por qué no, seria y profundamente, desde el saber ortodoxo que disponemos o, y desde todos los saberes, nos planteamos, seria y profundamente, los miles o docenas de miles de conceptos o ideas, que montan la civilización humana, y los miles o docenas de miles de prácticas humanas, que sustentan esta civilización? ¿Y veamos seriamente, las que son o tienen grados suficientes de verdad y de bondad, y las que son costumbres o tradiciones, que tienen una base más errónea que verdadera, lo diga tal o cual ideología o cultura o sociedad o grupo o colectivo…?
¿Por qué no seriamente, nos planteamos todo, y todo es todo, con moderación y prudencia y racionalidad, pero plantearse todo, porque el mundo, no podría soportar otra guerra fría, ni otra guerra mundial, aunque aparezca ésta como un conflicto localizado y territorial…, porque hoy la tecnología, nos pone al borde de la extinción…? ¿O acaso queremos extinguirnos…?
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